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Y no se dejó atropellar. El maquinista del tren que protagonizó la tragedia de Once, Marcos Antonio Córdoba, insistió ayer ante el juez Claudio Bonadío que los frenos de la formación no funcionaron. Es más, negó padecer epilepsia, aseguró que en todo momento estuvo consciente, inclusive horas después del accidente, también dijo que la noche anterior había dormido muy bien y hasta propuso dos nombres para verificar técnicamente lo sucedido con los frenos.
Córdoba declaró desde las 10 de la mañana e insistió en negar haber sufrido alguna clase de descompensación antes del fatal choque ocurrido el 22 de febrero, que provocó 51 muertes y más de 700 heridos.
“Estuve consciente en el momento del hecho”, le dijo Córdoba al juez, y dejó un escrito en el que constan las fallas que persisten en los trenes del Sarmiento después de la tragedia.
Cabe destacar que Córdoba se presentó ayer por segunda vez ante el juez y negó las acusaciones del resto de los imputados en la causa, quienes señalaron que el accidente ocurrió por “una falla humana”.
En ese marco sostuvo que la noche anterior había dormido bien, que no estuvo en los carnavales ni había tomado alcohol, como declaró la primera vez, días después del hecho.
“Nunca fui diagnosticado de epilepsia”, destacó respecto a un estudio médico que concluyó que “podía” presentar ese cuadro, lo que llevó al ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi a pedir un nuevo examen para determinarlo con precisión.
Si bien las pericias técnicas revelaron que tres de los cuatro frenos del tren funcionaban, el maquinista Córdoba señaló que los accionó pero no le respondieron, y llevó una válvula de freno de las que se usan en las cabinas de conducción para explicar cómo funciona.
De todos modos, también aportó documentos según los cuales después de la tragedia aún persisten fallas técnicas en los trenes y comprometió a declarar a dos empleados de los talleres de Castelar, para que expliquen las maniobras que se hacen para dejar nivelados los vagones.
Las indagatorias en la causa se completarán hoy cuando declare el ex secretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime.
Finalmente, el magistrado federal también deberá resolver en la jornada de hoy un pedido de prisión domiciliaria planteado por Claudio Cirigliano, dueño de TBA, y la excarcelación pedida por Carlo Ferrari, presidente de la empresa. Los dos están presos desde el lunes.