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Quisiera aclarar un error publicado en su diario el domingo 22 de julio del corriente año. En la página 48 de la sección Cultura & Espectáculos, en una nota titulada “Y mi verdadero nombre es...” se trataba el tema de grandes ídolos populares que cambiaron su nombre real por uno más sonoro a los efectos de la fama futura.
El artículo referido dice:”Por ejemplo, Gladis Osorio pasó a ser un día (y para siempre) la mítica Mercedes Sosa.
En este caso, puntualmente, se comete un error al afirmar que el verdadero nombre de Mercedes Sosa haya sido “Gladis Osorio” (encima con i latina). Un tema aclarado hasta el cansancio por la propia Mercedes. Por eso me llamó la atención que se la incluyera en dicho artículo.
El escritor Rodolfo Bracelli, biógrafo de la señora Mercedes Sosa, escribió en su libro “Mercedes Sosa, La Negra”, de Editorial Sudamericana. (Mercedes relata en primera persona): “Mi mamá dice que mi papá se olvidó mi nombre adrede cuando me fue a inscribir al Registro Civil. Y me puso Haydé Mercedes en vez de Marta Mercedes”.
En otro párrafo dice lo siguiente: “También me anduve llamando Gladys Osorio, cuando casi adolescente empecé a cantar por los micrófonos de una radio”. Y más adelante: “... aproveché para ir con mis compañeras a la radio LV12. Entramos en tren de curiosear. Había a esa hora un concurso para cantantes desconocidos, "Hoy canto yo'. Las chicas empezaron a decirme que cantara, vamos, vamos. No, no, no, si mi papá sabe que vengo a la radio me mata, les decía yo. Ahí nomás surgió la idea de que me pusiera otro nombre. Se decidió que fuera Gladys Osorio. Gladys por una amiga y Osorio por el apellido de la abanderada de la escuela de artes plásticas, una chica buenísisma.
Espero haber aclarado el error publicado, y estaría bueno que se verificara muy bien antes de publicar. Puede parecer algo banal, pero no lo es para nada.
El nombre de Mercedes Sosa, no se debe tomar a la ligera. Ese nombre, auténtico en todos los sentidos, nos representó, nos representa y nos seguirá representando en el mundo entero con los más grandes honores. Por la memoria de Mercedes Sosa, así debería ser.
Mirta Olleta
Ciudad