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Las asimetrías regionales son cada vez mayores

Miércoles, 15 de agosto de 2012 23:23
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El 82% de las Pymes industriales se encuentran en Capital Federal, Buenos Aires y la región centro del país.

El 18% restante se distribuye así: un 8% en Cuyo, un 2% en el Sur, otro 5% en el NEA y el 3% restante en el NOA.

La Fundación Observatorio Pyme acaba de divulgar datos de una investigación que analiza las asimetrías regionales y el desarrollo empresarial de las pequeñas y medianas industrias en la Argentina. Entre los datos más importantes determinó que la concentración de la riqueza y la población están en muy pocas provincias. El estudio concluyó que el 82% de las Pymes industriales argentinas se encuentran en Capital Federal, Buenos Aires y la región centro del país.

El 18% restante del total de las Pymes industriales argentinas se distribuye así: un 8% en Cuyo, un 2% en el Sur, otro 5% en el NEA y el 3% restante en el NOA.

La misma fuente aclaró que hoy no hay consenso sobre cuál es la política regional adecuada y más eficiente para revertir las desigualdades. Las opiniones están divididas entre los que promueven la utilización de una política de desarrollo sectorial, y los que piden una política basada en los territorios o regiones.

Desarrollo sectorial

Los que defienden el esquema de desarrollo sectorial deben buscar modelos para lograr que la periferia (concretamente, el 18% de las Pymes industriales) se transformen en centro a partir del incentivo de algún sector o sectores. Se apunta a poder acumular en ellos conocimientos, tecnología, capital de trabajo, infraestructura, capacitación del personal, etcétera. Así, se fomentaría el crecimiento en escala de estas pequeñas empresas industriales.

Desarrollo regional

Las ventajas competitivas a analizar pueden ser también a nivel regional, como por ejemplo, el clima, el paisaje, la obtención de materias primas, fuentes energéticas, aptitudes personales de determinados sectores de la población, historia, entre otras, que son las que en definitiva hacen la diferencia.

Este desafío, reivindicación histórica, deuda social o como quiéranos llamarla, se logrará con la aplicación de:

a) adecuadas políticas públicas, y

b) selección estratégica de sectores o regiones que tengan ventajas competitivas.

Hasta acá hemos hecho un perfecto diagnóstico de las políticas a aplicar para que estas empresas industriales lleguen a tener protagonismo; pero la realidad es que en Salta y nuestra región NOA solamente están radicadas el 3% del total de las Pymes industriales del país, y la tendencia es que cada vez será más difícil lograr equiparar el desarrollo periférico de la provincia de Buenos Aires y la región centro (82%) con las del NOA-NEA.

Y si a estos datos le agregamos que el ingreso medio por habitante en la Capital Federal es casi ocho veces superior que el de la provincia de Formosa, y que en la provincia de Santa Cruz vive apenas el 0,7% de la población argentina y sus ingresos medios por habitante son tres veces superiores al de los residentes de la provincia de Buenos Aires donde vive el 39% de la población del país, vemos que las diferencias o asimetrías regionales no solo son respecto a las pymes industriales, sino también entre los habitantes de distintas regiones.

No es un tema menor en momentos en que varias provincias, como consecuencia de la disminución de sus ingresos y la precaria situación fiscal en que se encuentran, están solicitando se discuta una nueva ley de coparticipación federal de impuestos.

Asimetrías regionales

Es imprescindible y hasta estratégico incentivar la instalación de muchas empresas en cada región como medida clave para la reducción de la pobreza, de la densidad empresarial y la pobreza estructural.

Serían muchas las ventajas de la creación de nuevos emprendimientos en nuestra región, ya que aumentaría la generación de ingresos y empleos genuinos en las localidades. Sus productos y servicios serán complementados con otras cadenas de valor de la misma región, los trabajadores locales serán capacitados, mejorando su calidad de vida; aparecerán nuevos emprendedores que producirán cambios y entre todos contribuirán al desarrollo de la economía.

Las regiones NOA y NEA, que son las olvidadas en la radicación de pymes industriales, y en muchas otras cosas, tienen ventajas competitivas estratégicas. Entre ellas se cuentan que limitamos con cuatro países y estamos muy cerca de los puertos del Pacifico, que nos comunican a través de Chile con los países del Sudeste Asiático, una región de alto crecimiento pronosticado para los próximos 20 años.

Es necesario que tomemos conciencia de las diferencias que existen en nuestro país, en donde la exclusión social, la pobreza, la desocupación y la inflación constituyen los mayores flagelos.

Nuestro país ha experimentado un resurgimiento empresarial en la última década. Este fenómeno acompañó el proceso de crecimiento del período, pero no ha sido suficiente para mejorar las asimetrías que históricamente padecemos en las regiones NEA y NOA. Ni siquiera el Ferrocarril General Belgrano fue favorecido con este progreso.

En vísperas de la celebración del Día de la Industria, seguiremos pidiendo mejoras para este sector y especialmente para las Pequeñas y Medianas Empresas Industriales.

Será este el momento histórico para lograr mayores oportunidades para las pymes industriales y también para cada habitante de nuestro querido y extenso país. Seamos protagonistas, que hace falta que así sea.

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