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Fue un partidazo en la Bombonera que hizo recordar a aquel 5 a 4 por el Clausura pasado que terminó a favor del rojo. Fue un espectáculo a puro gol, de esos que de vez en cuando regalan los equipos con mística copera. Boca e Independiente empataron 3 a 3 en un encuentro electrizante, lleno de emociones, con goles exquisitos y un final para el infarto.
El xeneize estuvo al frente tres veces; y las tres veces Independiente, olvidándose del mal momento que atraviesa y de su situación con el promedio, logró empatarlo.
Boca arrancó mejor, era el claro dominador, y desnudó falencias en el fondo visitante que pareció estremecerse.
La ventaja xeneize llegó tras aprovechar un error grosero de Leonel Galeano. El uruguayo Silva recibió el regalo y metió un sablazo que no pudo contener Hilario Navarro.
El equipo de Falcioni acentuó más su dominio, pero no pudo demostrarlo en el marcador y, encima, permitió que el rojo festejara la igualdad transitoria, luego de que Patricio Vidal enviase un centro desde la izquierda y el volante Santana surgiera solo por el centro del área para mandar el balón a la red.
Al conjunto de Avellaneda no le duró nada la alegría porque la reacción de Boca fue rápida: el espigado Somoza disparó fuerte e hizo estéril el vuelo de Navarro.
Apenas comenzado el complemento, Independiente sacó provecho de una falencia rival para empatar nuevamente. Paulo Rosales metió un centro, D‘Angelo falló en el cálculo y dejó la pelota en el piso y el mismo Rosales la mandó a guardar.
La expulsión de Schiavi (le propinó un golpe a Patricio Vidal) volcó decididamente el trámite. Independiente, de dominado pasó a dominador. Es cierto, sin una notoria supremacía, pero con la ventaja de utilizar ese hombre de más.
Cuando el partido asomaba cuesta arriba, Boca se puso en ventaja otra vez. Un tiro libre perfectamente ejecutado por la joyita Sánchez Miño le dio la reparadora diferencia.
Y parecía que el elenco de Falcioni se retiraba con victoria hasta que Clemente Rodríguez se equivocó al cerrar, dejó que Leguizamón le ganase posición y pelota y hubo penal. La ejecución, a cargo de Farías, entregó un 3 a 3 vibrante y emotivo, que deja la eliminatoria abierta para la revancha.
Este empate en la Bombonera le otorga cierta ventaja a Independiente de cara a la revancha del próximo miércoles, dado que con los goles de visitante que convirtió podría acceder a la siguiente fase de la Sudamericana igualando hasta en 2.