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24 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Jueves, 30 de agosto de 2012 12:06
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 Con mucho amor propio, ante un rival que lo superó en gran parte del partido y pese a sufrir la expulsión de su capitán Eduardo Tuzzio -apenas iniciado el complemento-, Independiente avanzó a octavos de final de la Copa Sudamericana, luego de empatar anoche sin goles con Boca Juniors, en el partido desquite de una de las llaves preliminares entre equipos argentinos del certamen continental. 

Durante el primer período, los dos equipos se alternaron en el dominio, aunque exhibieron las mismas falencias: la lentitud en el traslado y falta de precisión, por eso, en esos 45 minutos iniciales no hubo prácticamente ninguna situación concreta. Solo insinuaciones.
 
En la segunda parte, el ingreso de Lautaro Acosta y luego Leandro Paredes le dieron mayor velocidad al ataque del conjunto de Julio Falcioni que, enseguida, contó con un estímulo que pudo favorecerlo: la temprana expulsión del defensor Tuzzio. Pero Independiente, a contramarcha de lo que la gran mayoría del ámbito futbolero podía imaginar, no se refugió excesivamente atrás, dividió la tenencia de la pelota e intentó cambiar el “golpe por golpe”. Boca, a pesar de la superioridad numérica, apostó casi con exclusividad a los pelotazos aéreos a Silva o Viatri, en vez de tratar de hilvanar por abajo, para comprometer a una defensa roja que alternaba entre buenas y malas. 
 
En ese ida y vuelta de acciones de riesgo, el elenco xeneize tuvo una clara situación con un cabezazo de Silva que se fue desviado, otro frentazo de Somoza que salió al lado del palo y un remate mordido de Acosta que controló bien Hilario Navarro. 
El conjunto de Falcioni insistió sin claridad y con todas sus limitaciones en armar juego. Lo de Independiente no fue mucho mejor. Pero, por lo menos, el rojo supo reducir los espacios y finalmente se quedó con un empate con sabor a triunfo luego de una semana complicada.

 Pese al derecho de admisión, hubo barras

A pesar de los anuncios oficiales, los integrantes de la barra brava de Boca estuvieron anoche en el estadio Libertadores de América para alentar a su equipo en el choque contra Independiente. Dos horas antes del inicio del partido, los hombres más representativos de la violenta barra xeneize se hicieron presentes en las inmediaciones del estadio del rojo.
Maximiliano Mazzaro, lugarteniente de Mauro Martín, se trasladó hasta Avellaneda junto a una treintena de personas, pese a los anuncios oficiales sobre la implementación rigurosa del derecho de admisión.
El mano derecha de Mauro Martín organizó la entrada sin problemas, con ticket en mano, de los barras. Si bien es cierto que su nombre no fue incluido en la lista que la directiva xeneize le entregó a las principales autoridades de la Secretaria de Seguridad, su presencia en el estadio Libertadores de América permite intuir que nada cambió por ahora.

 Gallego inicia el tercer ciclo

El Tolo Américo Gallego, el flamante técnico de Independiente, observó anoche el partido de la Copa Sudamericana de su equipo y Boca Juniors, sentado en un palco junto al presidente de la institución, Javier Cantero. El técnico comenzará hoy, a las 15, su tercer período al frente de la entidad de Avellaneda. Antes del partido, el Tolo pasó por los vestuarios para saludar al entrenador interino, Enrique Borrelli (quien será su ayudante de campo) y le dio una motivadora a los jugadores.
Luego, en el palco, el flamante DT conversó un largo rato con Ricardo Bochini, principal promotor de su vuelta al rojo, que empezó muy bien.

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