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Miles de musulmanes se echaron ayer a las calles en varios países para protestar contra una película sobre la vida de Mahoma, parte de la cual se vio por internet, que se burla del profeta del Islam. El objetivo de este nuevo “viernes de la ira” han sido las embajadas de Estados Unidos repartidas por países Asia y Africa, frente a las cuales al menos cuatro personas murieron y decenas fueron heridas.
Los sucesos más cruentos se produjeron en Sudán, donde fallecieron tres personas, y en la ciudad septentrional libanesa de Trípoli, donde una persona más perdió la vida en una protesta en la que resultó incendiado un restaurante de una cadena de comida rápida americana.
Incendio en legación alemana
Los congregados irrumpieron brevemente en las embajadas británica y alemana, incendiando una parte de esta última. Los incidentes también fueron especialmente graves en Túnez, donde un grupo de islamistas radicales intentó asaltar la sede diplomática y se enfrentó a las Fuerzas de Seguridad, que los repelió con disparos y gases lacrimógenos.
Horas antes, y también tras la oración comunitaria de los viernes, decenas de iracundos musulmanes se concentraron frente a la embajada norteamericana en Yakarta al grito de “muerte a Estados Unidos” y “muerte a los judíos”.
En el Cairo, decenas de islamistas, y del ala más beligerante de los Hermanos Musulmanes tomaron la plaza de Tahrir al grito de “Alá es el más grande” y “con nuestra alma y nuestra sangre defenderemos el Islam”.
En Yemen y otros países
Igualmente explosiva es la situación en Yemen, nación a la que el Pentágono ha tenido que enviar un pelotón de marines para proteger sus instalaciones diplomáticas. En Irán, miles de personas se manifestaron en Teherán y otras ciudades al grito de “muerte a EEUU y muerte a Israel”.
Manifestaciones similares tuvieron lugar en Marruecos, Nigeria, Argelia, la India, Afganistán, Jordania, Palestina, Pakistán, Irak, Bangladesh, y Turkmenistán.