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El pedido del intendente de Bariloche, Omar Goye, de ser interpelado públicamente por los saqueos del 20 de diciembre fue rechazado ayer por el Concejo Deliberante, que avanza en el proceso de revocatoria de mandato.
La propuesta de Goye fue para los ediles “un intento por distraer la atención”, por lo que avanzarán con el proceso de juicio político, que podría desembocar en su destitución, luego de que el jefe comunal rechazara el pedido del gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, y el senador nacional Miguel Pichetto para que presentara su renuncia.
Así lo revelaron medios de prensa locales, los que precisaron que la bancada oficialista en el Concejo estudia avalar el proyecto que presentará el Frente Grande, que responde a Weretilneck, para abrir el proceso de destitución.
El concejal del Frente para la Victoria Ramón Chiocconi indicó al diario Río Negro que el bloque oficialista rechazó el pedido de Goye para ofrecer explicaciones, al que calificó como “un manotazo de alguien que pretende imponer una agenda mediático y lo está logrando erróneamente”.
“No corresponde que solicite que lo interpelemos y mucho menos poniéndonos plazos y tema”, concluyó.