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El sudafricano es uno de los protagonistas de este emocionante y asombroso video, en el que se ve cómo se reencuentra con dos leones, que corren hacia él y lo abrazan como si fueran sus mascotas de toda la vida. Kevin Richardson logró establecer un increíble vínculo de confianza y entendimiento con los grandes felinos, sean leones, leopardos, hienas u otros animales que habitan el continente africano. Tiene una sensibilidad y amor infinito hacia ellos, no existe riesgo alguno a la hora de convivir con sus hermanos felinos, incluso duerme con ellos.
Kevin colabora activamente en la divulgación de las especies felinas, divulgando sus conocimientos sobre conducta animal. Ha realizado 4 documentales donde comparte sus experiencias. Su vida gira en torno a estos animales y cada día lo plantea como un reto, “¿Seguirán aceptándome como un miembro más del clan?
A priori puede parecer que lo consiguió, si se tiene en cuenta que son salvajes todos los animales con los que interactúa y que en ningún momento se detiene a entrenarlos sino que los entiende como individuos y actúa en función de la personalidad de cada animal.
“Tengo que apoyarme en mis propios instintos para tratar a un animal o una situación, y no me acercaré a una criatura si algo no se siente bien”, comenta Richardson. Y debe ser bueno en lo suyo porque se ha metido en miles de situaciones delicadas para cualquier humano que ande entre bestias salvajes y nunca ningún animal lo atacó: hasta durmió abrazo a leones, ha estado en contacto con crías recién nacidas de leones y hienas (las propias leonas, más agresivas por el hecho de parir, le ofrecían a los pequeños leones), nadó con leones que aborrecen el agua (y que solo se metieron para estar con él). Es capaz de meterle la mano en la boca a esto animales que juegan a morderle sin herirlo ni siquiera un poquito.