inicia sesión o regístrate.
Las posibilidades de pelear por el título se desvanecieron, casi todas, en Rosario. River cayó ante Newell’s por 1 a 0 y prácticamente se alejó de la pelea por el campeonato. Y precisamente cayó ante Newell’s, el líder, que tomó un poquito más de distancia; con 26 puntos, tres más que su escolta Arsenal y a seis de San Lorenzo y Boca.
El único tanto del encuentro, que estuvo interrumpido durante 26 minutos por un corte parcial en la iluminación del estadio Coloso del Parque de la Independencia, fue convertido por el defensor Víctor López, de cabeza, a los 30 minutos de la parte final.
El primer tiempo tuvo el nivel que se esperaba, ya que Newell‘s tomó la iniciativa con su característico juego lateralizado y profundo, para tratar de crear espacios en la defensa de River, que también intentó pero fue superado por el mejor accionar de los conducidos por Alfredo Berti.
Sin su máxima figura, Maxi Rodríguez, quien está afectado al seleccionado, Newell‘s de todos modos no varió su postura y debió retirarse al descanso en ventaja.
River, por su parte, esperó atrás obligado por Newell‘s y apenas tuvo un par de aproximaciones sin peligro en los pies de Giovanni Simeone y Leonardo Ponzio, poco para un conjunto con aspiraciones.
Y a los 22 minutos el partido se interrumpió porque se cortaron algunos focos de la iluminación del estadio, por lo cual hubo que esperar 26 minutos para que se reanude. El largo parate frenó el rendimiento de Newell‘s, sin embargo, tras un tiro libre frontal y una imprevista falla de Marcelo Barovero -se resbaló cuando salía a buscar la pelota-, Pablo Pérez se la bajó de cabeza a Víctor López y este marcó el merecido 1 a 0.
El resto fue un toque constante de Newell‘s ante el desconcierto de River, que intentó reaccionar pero no pudo ante la superioridad del conjunto rosarino.
El penal que desató la furia de Ramón Díaz
Los arbitrajes vienen siendo muy cuestionados en el actual Torneo Inicial. Y puntualmente, a River lo volvieron a perjudicar, paralelamente a la actitud de su DT Ramón Díaz, que continúa su “guerra” con algunos árbitros argentinos, como pasó en la previa del Superclásico con Boca, cuando abrió el “paraguas” ante la designación de Germán Delfino.
El conjunto de Núñez perdía en Rosario ante Newell’s y Federico Andrada se iba de cara al gol para igualar el juego, pero apareció con una barrida Gabriel Heinze para evitarlo. El Gringo se arrojó con ambas piernas y derribó al juvenil, lo que originó la protesta y desató la furia del entrenador millonario. Pero la calentura del Pelado se acrecentó más aún cuando Juan Pablo Pompei, el árbitro del pleito en Rosario, dijo “no fue nada”. Ante esto, los jugadores del equipo de la Banda Roja corrieron a protestarle al árbitro, quien mantuvo su decisión a rajatabla de manera increíble.
En caso de haber aplicado el reglamento, el juez debería haber sancionado la pena máxima a favor del equipo de Núñez y expulsar al defensor leproso, por una entrada durísima desde atrás, sin tocar la pelota. Hubo “siga, siga” y Ramón se le fue al “humo” a Pompei en el final del encuentro. Arde River, y nuevamente pone la lupa en la labor de los referís; especialmente, su técnico Ramón Díaz.
El silencio de siempre
Como ya es una costumbre, el entrenador Ramón Díaz y sus jugadores se retiraron sin hablar. Sin embargo, durante la larga interrupción que tuvo el partido por un corte de luz, Ramón se limitó a definir lo que se había jugado como “un partido intenso” y también explicó el cambio por lesión del lateral izquierdo Leonel Vangioni, quien fue sustituido por Jonathan Bottinelli. A su vez, ante la consulta por el enganche Jonathan Fabbro y el delantero Rodrigo Mora, quienes llegaron como refuerzos y estuvieron en el banco de suplentes, Díaz respondió con fastidio: “Algún día van a jugar”.
Mañana, tras el regreso por los entrenamientos en Ezeiza, Díaz brindará su habitual conferencia de prensa.