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En respuesta a la Carta de Lectores publicada por este medio el día sábado 16 de Noviembre titulada “Los más débiles siempre pagan las consecuencias” y firmada por la señora Adriana Beatriz Vaquero, donde expresaba su necesidad habitacional y el supuesto abandono del estado, el Instituto Provincial de Vivienda informa que la señora Vaqueros es beneficiaria de este organismo desde el año 1999, siendo ella divorciada de su primer marido, con un hijo menor de edad, excluyendo al concubino de ese entonces. La unidad habitacional adjudicada es en la segunda etapa del barrio Juan Pablo II, block 40 dpto 7, teniendo su cuenta al día.
Con respecto a la expareja de la señora que ella hace referencia como adjudicatario de una vivienda, el Sr. Ricardo Sevilla y su hermana María de los Ángeles, salieron sorteados en el grupo habitacional 394 de Valdivia, y en mayo del 2007 se les entrega la vivienda. Vale aclarar que en ese momento la Resolución N§ 115/07 permitía la inscripción entre hermanos.
Es inexacto que la Sra. Vaquero desconocía la titularidad de la casa de Valdivía, ya que ella fue quien recibió la primera notificación por falta de pago. La segunda notificación fue recepcionada por su padre Héctor Vaquero ambas en el año 2008. Posteriormente en los años 2009 y 2010 Adriana continúo recibiendo las notificaciones expedidas por el IPV, lo que deja constancia que se encontraba al tanto de la situación. La Sra Vaquero cuenta con una vivienda entregada por el IPV.