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En el operativo Ciervo Blanco fue desbaratada una banda que traficaba cocaína entre Paraguay y Brasil, vía aérea, y que usaba a la Argentina como base. El procedimiento se hizo el jueves de la semana anterior en Santo Tomé (Corrientes), pero los detalles se conocieron ayer.
En una finca se encontraron 330 kilos de droga provenientes de Bolivia, acondicionada en avión Cessna 200, de máxima pureza, valuada entre 30 y $35 millones. La operación fue realizada por efectivos de Gendarmería Nacional.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, aseguró que los detenidos integraban una organización transnacional con conexiones con bandas de otros países. El funcionario detalló que entre los detenidos hay personas de nacionalidad argentina, paraguaya, peruana, boliviana y brasileña, algunas con antecedentes por distintos delitos.
Uno es quien alquiló la estancia Santa María de Aguapey, donde además se hallaron otras tres avionetas que empleaba la organización para traficar la cocaína. “Es importante compartir con otros países vecinos información sobre bandas de narcos para que juntos podamos combatir el narcotráfico”, dijo el funcionario porque la banda desarticulada tenía conexiones en otros países.
El procedimiento se realizó en la ruta 40, en una estancia de Santo Tomé, localidad ubicada a 395 kilómetros de la capital correntina, que tenía una improvisada pista de aterrizaje. Dos de las avionetas estaban listas para hacer un nuevo viaje.
La cocaína, proveniente de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, fue hallada en una de las avionetas Cessna 200, que apenas aterrizó fue rodeada por una treintena de gendarmes que llegaron al lugar escondidos en un camión térmico. “Tenían una logística importante con una pista de aterrizaje casera de mil metros, un camión tanque con bomba eléctrica para surtir de combustible a las aeronaves, teléfonos satelitales, equipos de comunicación, radios, GPS y hasta un generador de energía eléctrica en el campo y su trayecto a la casa”, dijo.
Berni indicó que se secuestraron todo tipo de armas y, entre ellas, un fusil automático norteamericano, “lo más moderno que existe en armamento”. La causa está a cargo de la jueza federal de Paso de los Libres.