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Otra ola delictiva contra supermercados, que se inició ayer al mediodía en Villa Gobernador Gálvez y se extendió a Rosario, fue finalmente anoche neutralizada por la reacción de las autoridades de Seguridad de Santa Fe, que ordenaron la implementación de un plan de contingencia, reforzado por cerca de dos mil efectivos policiales para controlar el orden en las zonas próximas a los grandes locales comerciales.
Según el último informe policial conocido pasadas las 19, unas 50 fueron detenidos en distintos operativos, entre ellos 5 personas de nacionalidad china, y hubo un herido.
Pero si bien la escena hizo recordar los hechos del llamado “diciembre negro” de 2001, cuando por intentos de saqueos a supermercados rosarinos, hubo 5 muertos en esa ciudad y 2 en esta capital, el gobernador santafesino Antonio Bonfatti minimizó los hechos y dijo que se trato solamente de “hechos delictivos” y descartó cualquier connotación política.
Una defensa armada
Pero lo cierto es que el dueño de un local asediado por decenas de personas que buscaban quedarse con mercadería que iban a mudar reaccionó a los tiros ante la presión.
Pero aunque la Policía lo negó, hubo dos heridos de bala que estaban junto a otras decenas frente al local, en una situación de tensión que se otiginó ayer al mediodía en Soldado Aguirre y Nahuel Huapi. Cinco ciudadanos chinos fueron detenidos luego de los disparos, además de otras 50 personas que intentaron ingresar al local y fueron derivadas a la Alcaidía de Rosario. Un jefe policial quedó retenido en medio del enfrentamiento y después recuperó la libertad.
A las 14, ya había unos 200 vecinos en la zona que mantenían choques con las fuerzas de seguridad, que custodiaban el lugar desde la madrugada a pesar de que la versión policial era que no hubo intento de saqueo sino una mudanza del comerciante, que se va a la provincia de Córdoba.
El móvil del Tres transmitió en vivo las corridas en el lugar y en las imágenes se pudo ver a algunas personas que se llevaban productos, en principio después de haber ingresado al local. Por la noche volvió una tensa calma, en medio de una custodia policial.