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Los 21 concejales de Capital que resultaron electos el 10 de noviembre último jurarán hoy y asumirán sus bancas en una sesión extraordinaria que se realizará a partir de las 10, en el recinto de sesiones del Concejo Deliberante.
Son nueve representantes del Partido Obrero, seis del Partido Justicialista, dos del Frente Salteño, dos del Partido de la Victoria y dos de Salta Somos Todos.
De acuerdo al cronograma fijado para hoy, en primer lugar se constituirá el nuevo órgano deliberativo mediante la incorporación de los concejales electos por el municipio de Salta, se elegirá al presidente y a los vicepresidentes primero y segundo, se conformarán los bloques políticos y sus autoridades y se integrarán las comisiones de Labor Parlamentaria, de Disciplina y Juicio Político y Responsabilidad Patrimonial.
En un comunicado difundido ayer, desde el Concejo Deliberante se anticipó que “atento a la trascendencia del recambio de ediles en el Concejo Deliberante capitalino -en el año de los 30 años de la recuperación de la democracia-, se cursaron invitaciones a autoridades de los tres poderes de la Provincia (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), así como a las del Departamento Ejecutivo Municipal, representantes de las fuerzas armadas y de seguridad, y del ámbito eclesiástico”.
La elección de autoridades
Tras la jura y asunción de los 21 ediles salteños, el recinto de sesiones será escenario del primer gran debate del Concejo Deliberante, cuando el Partido Obrero (PO) intente arrebatarle la presidencia del cuerpo al Partido Justicialista (PJ).
La histórica elección lograda por el Partido Obrero en las elecciones del 10 de noviembre último lo posicionaron como la primera fuerza política de la ciudad.
En las urnas, le ganó la pulseada al Partido Justicialista en la categoría de senadores, donde se quedó con la única banca en juego para Capital; en la de diputados, donde obtuvo cuatro de diez bancas, y en la de concejales, en la que ostenta nueve de veintiún bancas del cuerpo deliberativo.
Con las cartas echadas, ahora el PO va por más. Lejos de ubicarse en el cómodo sofá de la victoria y fiel a su estilo combativo, el sector político reclama la presidencia del Concejo Deliberante, una banca estratégica que le permitiría fijar la agenda de discusiones en el recinto legislativo comunal. Pero no la tendrá fácil.
Para quedarse con la ansiada presidencia, el PO ya no depende de las urnas -que le sonrieron todo el año-, sino que debe lograr el consenso entre sus pares. Sus referentes saben que la tarea no será nada fácil y apuntan a la presión social para influir sobre el resto de los ediles. Por ello, hoy los referentes del partido marcharán hacia el Concejo Deliberante, apoyados por sus seguidores.
El presidente del Concejo Deliberante se elige por mayoría simple, o sea con la mitad más uno de los votos. Por lo tanto, el Partido que aspire a obtener el estratégico cargo deberá contar con el consenso de sus pares de otros sectores, ya que a ninguno le alcanza con los miembros de su bloque para definir la votación.
Si bien el PO es el que más concejales ostenta, con nueve, eso no significa que sea el que más chances tenga de lograr la presidencia. La intransigencia del sector es uno de sus rasgos distintivos y, como tal, le podría costar no recibir el apoyo de otros sectores para conducir los hilos del cuerpo deliberativo. Sin embargo, intentarán por todos los medios colocar a Arturo Borelli, primer concejal de la lista de ese partido, en la presidencia del cuerpo de ediles.
El PJ, por su parte, cuenta con apenas seis concejales, pero a éstos se les podrían sumar los dos del Partido de la Victoria, con quienes son socios en el frente que gobierna la provincia y también podría sumar los votos del resto de los ediles, que negociarían su apoyo a cambio de algún rol relevante dentro del nuevo concejo.
Dentro del partido que gobierna la ciudad y la provincia la idea principal sería, según allegados al nuevo bloque de concejales, darle continuidad al trabajo de Tomás Salvador Rodríguez y reelegirlo al frente del Concejo. Sin embargo, los constantes enfrentamientos del extitular del cuerpo con miembros de la oposición, sumado al desgaste que sufrió el partido con las sucesivas derrotas electorales de 2013 en la Capital, principal distrito provincial, podrían llevar al sector a negociar un nuevo referente, con más consenso y apertura hacia otros sectores y -en ese caso- emerge la figura de Matías Cánepa, quien se viene desempeñando como secretario de Gobierno de la Municipalidad.
Hoy, un presidente del PO
El reglamento interno del Concejo Deliberante establece, en el artículo 2§, que el concejal electo de mayor edad será quien presida la sesión preparatoria, con el objetivo de integrar el cuerpo, elegir sus autoridades, definir la integración y autoridades de los bloques.
De acuerdo a lo que pudo averiguar El Tribuno, ese edil es uno de los representantes del Partido Obrero, Rodolfo Burgos.
El reclamo del Partido Obrero
Para reclamar la Presidencia del Concejo Deliberante, el Partido Obrero apela al caudal de los votos obtenidos en noviembre.
Según sus dirigentes, el reclamo surge “del balance de las asambleas impulsadas por el PO en diferentes barriadas”.
Arturo Borelli señaló: “Es claro para los vecinos que participan que la mejor posibilidad de impulsar la agenda de los trabajadores es evitar que Isa y sus concejales, los grandes perdedores de esta elección, sigan dirigiendo el Concejo. Pues sería una presidencia para preservar el impuestazo, las exenciones impositivas a los especuladores inmobiliarios, los grandes negocios del turismo y las empresas del parque industrial”.
Por su parte, el concejal Rodrigo Tolaba agregó: “En cada una de las asambleas barriales que venimos realizando, la opinión y el ánimo general de los vecinos es movilizarse el martes (por hoy) para evitar que se tergiverse la voluntad popular que puso al PO como primera fuerza en el Concejo y defender que se nos otorgue la presidencia del cuerpo”.