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Siempre polémico. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyah, se mostró ayer dispuesto a ser el primer astronauta iraní, en un acto de presentación de los prototipos de dos satélites que el país espera poder lanzar al espacio este mismo año y luego de poner en órbita a un mono.
“Estoy dispuesto a ser el primer humano en ser lanzado al espacio por científicos iraníes”, dijo Ahmadineyah, al refutar las dudas mostradas por medios extranjeros sobre el anunciado lanzamiento, el mes pasado, de un pequeño simio en un satélite enviado al espacio por un cohete iraní, informó la agencia local Mehr.
“El diabólico enemigo”
Según Ahmadineyah, “el diabólico enemigo”, una denominación que engloba a Israel, Estados Unidos y sus aliados, está preocupado por el progreso de Irán “en todos los campos científicos” y utiliza cualquier medio para “saquear los recursos iraníes”.
También instó a los especialistas iraníes en materia aeroespacial a que permanezcan alerta para evitar posibles “sabotajes” en su trabajo ya que, afirmó, “algunas potencias no pueden tolerar la grandeza y el crecimiento de Irán”.
En el acto, en el que se mostraron los prototipos de los satélites de comunicaciones Zohreh y Nahid, que Irán aseguró que lanzará este año, estuvo el ministro de Defensa, Ahmad Vahidi, quien recordó que Irán tiene un programa espacial de diez años y que espera poder enviar un hombre al espacio antes de 2020.
Centro de lanzamientos
Vajidi dijo en el acto que el nuevo Centro de Lanzamientos Espaciales “Imán Khomeini” está en su fase final de construcción y que el nuevo cohete lanzador espacial Simorgh será disparado desde ese lugar, informó la agencia de noticias EFE.
Irán puso en órbita su primer satélite en 2009 y desde entonces la industria iraní lanzó al espacio otros equipos utilizando sus propios cohetes y tecnología.
Anuncio confirmado
Cabe consignar que en febrero de 2012, Irán anunció que estaba desarrollando nuevos cohetes para lanzar satélites a mayor altitud.
El desarrollo de los cohetes espaciales, que utilizan la misma tecnología que los misiles balísticos de largo alcance, causó preocupación en los países rivales, en especial EEUU e Israel, enemigos declarados de Irán.
Irán se mostró dispuesto a reanudar su diálogo con occidente para verificar su programa nuclear.