Las opiniones de los políticos

“Tomará verdaderas políticas de inclusión”

BERNARDO BIELLA, DIPUTADO NACIONAL

Creo que el nuevo Papa, Francisco I, generará un impacto en la geopolítica. Que sea latinoamericano ya implica un gran cambio. Destaco la calidad humana que tiene el Sumo Pontífice, lo ha demostrado cuando fue arzobispo en Buenos Aires. 
Desde su nuevo lugar tomará verdaderas políticas de inclusión, no solo para la Argentina, sino para el mundo. La figura de Francisco I resalta la importancia que cobró América Latina.
Desde el punto de vista católico es un milagro que el Papa sea argentino, una bendición para nuestro pueblo.
Por el lado político, todos sabemos que hizo varios intentos para mantener el diálogo con la Presidenta, pero lamentablemente tuvo dificultades. Esperemos que ahora se produzca un mayor acercamiento.
Bergoglio tuvo una gestión muy enérgica como arzobispo y una actitud frontal. El viene de un sector humilde y tendrá otra visión de las cosas.

“Que Dios bendiga al nuevo Papa”

JUAN CARLOS ROMERO, SENADOR NACIONAL

Me uno al resto de los argentinos que rezamos por nuestro nuevo Sumo Pontífice, Francisco I. Ahora comienza su nueva etapa como líder de la Iglesia Católica, con un mensaje de compromiso con aquellos que más sufren.
Quienes tuvimos el placer de conocerlo y compartir su visión del mundo no tenemos dudas de su absoluto compromiso con la fe, con los más humildes y con la doctrina cristiana.
La elección de nuestro querido Bergoglio y su mensaje de paz y fraternidad nos marcan un camino promisorio de un papado pleno de humildad, grandeza, serenidad y sabiduría, que siempre lo caracterizó.
En reiteradas oportunidades, durante mi gestión como gobernador de la Provincia, así como en mi actual desempeño como senador de la Nación, he tenido la posibilidad de reunirme con Bergoglio para dialogar sobre la situación social de Argentina. Siempre manifestó su compromiso con la sociedad.
 

“El Papa tiene firmeza, claridad y compromiso”

SONIA ESCUDERO, SENADORA NACIONAL

Como argentina, como salteña y como católica me siento sumamente honrada, y deseo que el ejemplo de vida del nuevo Papa nos ayude a recuperar los valores cristianos como la verdad, la justicia, la paz y la necesidad de trabajar por los pobres y los desamparados.
La elección del nombre del nuevo papa, Francisco I, es un verdadero signo indudable de humildad y austeridad.
Frente a los desafíos y fuertes cuestionamientos de los últimos tiempos, Jorge Bergoglio, flamante papa Francisco I, cuenta con las cualidades personales de austeridad, firmeza, claridad y compromiso para realizar los cambios necesarios en esta nueva etapa de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Francisco I se convirtió en el primer Sumo Pontífice de la orden jesuita y procedente de nuestro continente americano. Esto constituye un gesto de reconocimiento a nuestra región, donde viven 425 millones de católicos.
 

 “Tiene que recuperar fieles con el corazón”

Fue un momento histórico. Es una verdadera sorpresa que la elección haya caído fuera de Europa. Estamos frente a un reconocimiento a la Iglesia Católica de Latinoamérica, que lleva años de trabajo. Esto fue inédito.
Bergoglio, ahora Francisco I, estará en condiciones de encarar un nuevo rol en la Iglesia ante varios problemas que golpean al mundo actual. En esta nueva etapa, seguramente se abordarán temas que la Iglesia ocultaba. Espero que pueda poner punto final a los obstáculos que todavía tiene.
A lo largo de estos últimos años la institución religiosa de Roma fue perdiendo fieles. Ahora el Papa argentino los tiene que recuperar con el corazón.
En distintas ocasiones, compartí momentos con Bergoglio, aunque no he dialogado personalmente él. Lo importante es que estamos en una nueva etapa, que se inaugura por este hecho histórico con un argentino al frente.
 

“Visitaba villas, andaba en colectivo o en subte”

En primer lugar, siento una emoción enorme de que un argentino, una persona de nuestro pueblo como Jorge Bergoglio, haya resultado electo Papa entre los cardenales que participaron en el Cónclave en el Vaticano.
La naturaleza de Bergoglio le dará un sello a este nuevo tiempo. Es un hombre de una humildad gigante. Aquel que lo haya conocido o lo haya escuchado, seguramente recordará que siempre hablaba de los pobres y mantenía un fuerte contacto con la gente. Bergoglio visitaba villas, andaba en colectivo o subtes, no se despegaba de la realidad cotidiana de las personas.
Además de los pobres, siempre cuestionaba que la sociedad tenga excluidos. Sentía indignación y repetía que había que recuperarlos.
La elección de Francisco I, que dejó a un costado el centralismo romano de la curia, traerá cambios. El imprimirá su personalidad.
Antes de irse a Roma había dado una instrucción a los sacerdotes, en medio de la Cuaresma. Les pidió que salgan a la calle y a los lugares públicos. Eso marca cómo será su estilo.
Si bien mantuvo diferencias con el Gobierno nacional, no es momento para enfocarse en eso. Ahora es Papa, un hombre universal. Cuando hable se referirá al mundo, y algo le podrá tocar al país. Pero creo que tendrá un mensaje pacífico y se abocará a recuperar a los fieles.