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La semana del 11 de marzo fue pródiga en acontecimientos de trascendencia mundial.
Iniciada con el previsto resultado del publicitado referéndum en Malvinas, que fuera calificado de “fantástico” por las autoridades británicas, quienes aprovecharon para advertir que Gran Bretaña “siempre estará lista para defender a los habitantes de las Falkland”.
Referéndum al sólo efecto publicitario de una falsa “autodeterminación de los pueblos”. Preguntarle a un británico si quiere seguir siéndolo carece totalmente de todo sustento jurídico nacional o internacional, y menos pretender introducirlo como parte de una disputa soberana entre estados.
El único motivo valedero de toda esta escenografía, pasa por la clara intención de apropiamiento y control de la geografía suramericana y continente Antártico por la fuerza. A lo que debe sumarse las palabras de sir Henry Kissinger: “La Patagonia es una daga que apunta a la Antártida”.
Tablero pateado
Innegablemente el preciso juego que el Foreing Office viene desarrollando fue barrido por la inesperada elección papal.
A tal extremo llegó el mal gusto inglés por la elección de Francisco, que el imperio rompió indecorosamente con su milenaria tradición en sus relaciones internacionales.
Cameron no pudo aguantarse: “La fumata blanca sobre las islas fue muy clara”. “Hubo un referéndum extraordinariamente claro, un mensaje a todo el mundo que los habitantes de las islas eligieron el futuro que quieren”.
Y de inmediato declarar que no está de acuerdo con la homilía que el actual Papa pronunció en abril del año pasado para conmemorar los 30 años de la cruenta guerra de 1982, en la que sostuvo: “Venimos a rezar por aquellos que han caído, hijos de la patria que salieron a defender a su madre, La patria, a reclamar que es suyo de la patria y les fue usurpado”.
La claridad de ambas posiciones exime de mayores comentarios.
Ampliación del escenario
Es preciso referenciar que inmediatamente a la asunción como Papa del “técnico químico” y obispo Jorge Bergoglio, el jueves 14 asume como presidente en China el “Ing. químico” Sec. Gral. del Partido Comunista: Xi Jinping. Centrando su programa en sacar de la pobreza a 80 millones de chinos.
Coincidiendo plenamente con el mensaje del papa Francisco derivado del pobre de Asís.
Quizá por lo expuesto, Michael Bernand Mc Partland, a cargo de la Iglesia católica en Malvinas, sostuvo: “Francisco será visto como Papa y no como argentino”.