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Existe en la sociedad poca conciencia sobre el cuidado de los oídos y de la audición, nadie concurre al fonoaudiólogo u otorrinolaringólogo para realizarse un chequeo auditivo, como sí ocurre con la vista, de la cual hay mayor conciencia de cuidado.
Está transcurriendo la semana de la audición y, en ese marco, el hospital San Bernardo lanzó la primera campaña de concientización y se realizan audiometrías gratis a todos los salteños.
Hasta el viernes 22, de 8 a 14, podrán asistir al servicio de fonoaudiología para realizarse el estudio sin turno y por orden de llegada.
La audiometría es el estudio de los umbrales de audición que mide las frecuencias desde 125 hasta 8 mil, analiza cuál es el mínimo de frecuencia que el oído percibe para ver la capacidad auditiva. Cuando la pérdida es de más de 20 decibeles, se considera hipoacusia.
La hipoacusia es la pérdida de la audición y son múltiples las causas: infección, desgaste celular, estrés, ingerir medicamentos ototóxicos. La más evitable es la hipoacusia producida por la exposición prolongada a decibeles mayores de 60. Esta última es muy común en jóvenes que escuchan música, televisión y videojuegos o utilizan auriculares a volúmenes altos y por mucho tiempo. También es común en personas cuyo trabajo implica la exposición auditiva: colectiveros, operarios de fábricas y empleados de call center, entre otros.
Esta patología produce dificultades en la comunicación, pero también trae problemas en la seguridad de la persona, que en la calle no puede escuchar ruidos de autos, bocinas, etc.; además, la persona con menor capacidad auditiva tiende a aislarse porque se le tiene poca paciencia al sordo y son reacias a utilizar audífonos, dijo Alicia Ranea, jefa del Servicio de Fonoaudiología. La manera de prevenir la hipoacusia es escuchando música a no más de 60 decibeles (el volumen del aparato debe estar un poco más de la mitad de su capacidad, como máximo); otra es no utilizar los auriculares más de dos horas por día y trabajar con tapones o protección auditiva, de ser posible.
Ranea aconsejó que los jóvenes que van a los boliches bailables utilicen tapones de orejas: “El oído humano soporta hasta los 80 decibeles sin que le provoque daños y los boliches, por una ordenanza municipal, tienen un máximo de 105”, sostuvo la fonoaudióloga. También explicó que ese zumbido (tinnitus o acúfenos) en el oído que se siete algunas veces, es la primera señal de alarma de que los oídos no están bien y recomienda realizar un control.
Música molesta en los ómnibus
Es común ver gente viajando en los colectivos escuchando música a altos volúmenes sin utilizar los auriculares, generando molestia en el resto de los pasajeros. Los concejales aprobaron un proyecto de declaración en el que solicitan a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) que realice las gestiones necesarias ante Saeta para que obligue a los pasajeros a utilizar auriculares si quieren escuchar música en las unidades de transporte público.
La fonoaudióloga Alicia Ranea recomienda no escuchar música en las unidades y de esa manera se cuidan los oído. Además, los ediles solicitan que esta disposición sea exhibida en carteles informativos.