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El presidente Javier Milei y su hermana, Karina Milei, presentaron sus nuevas declaraciones juradas patrimoniales ante la Oficina Anticorrupción (OA), tal como lo exige la ley para todos los funcionarios públicos nacionales. Y aunque no adquirieron nuevas propiedades en el último año, ambos registraron aumentos significativos en sus fortunas.
En el caso del jefe de Estado, el documento oficial indica un patrimonio total de $206.046.375, una cifra que representa un incremento de $80.405.484 respecto del cierre fiscal anterior, cuando había informado $125.650.891.
El presidente no sumó nuevos inmuebles, pero revaluó su propiedad ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: un departamento de 100 metros cuadrados que pasó de $13.657.100 a $38.419.071. Además, declaró dos vehículos con un valor conjunto de $36.427.800 y ahorros en efectivo por US$20.000, convertidos en pesos al tipo de cambio oficial y volcados como $20.580.000.
También informó tener US$65.542 depositados en cuentas bancarias locales, lo que representa $67.443.222. En cuanto a pasivos, no declaró ninguna deuda vigente.
Por su parte, Karina Milei, actual secretaria General de la Presidencia, también presentó su declaración jurada con un salto notable en su patrimonio: pasó de $3.548.270 a $11.401.021, es decir, lo triplicó en un año. Al igual que su hermano, el crecimiento se debió a la revalorización de sus bienes, ya que no incorporó nuevos activos.
La hermana del Presidente detalló la propiedad de un departamento de 150 metros cuadrados en CABA, valuado en $3.992.825, mientras que en su anterior presentación había sido tasado en $1.833.559. Su patrimonio también incluye $4.260.081 en una caja de ahorro y un crédito impositivo superior a $2,4 millones. A diferencia de Javier, Karina no declaró tener dólares en efectivo ni depósitos en moneda extranjera.
Las declaraciones juradas deben ser presentadas todos los años ante la OA por los funcionarios del Poder Ejecutivo, así como por diputados y senadores nacionales, con el objetivo de garantizar la transparencia en el ejercicio de sus funciones.
En tiempos de ajuste fiscal y recortes del gasto público, la evolución del patrimonio presidencial genera debate y suma un nuevo capítulo al escrutinio sobre la gestión de Javier Milei y su entorno cercano.