inicia sesión o regístrate.
La relación comercial con Uruguay viene sufriendo altibajos desde hace un buen tiempo. Y gran parte de la responsabilidad es provocada por las trabas a las importaciones impuestas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En el marco de la escalada del dólar blue, que trascendió las fronteras, ayer se conocieron las palabras del ministro de Economía, Fernando Lorenzo, que aconsejó a las empresas de alimentos de su país “olvidarse de exportar” a la Argentina.
Los férreos controles impuestos por Moreno generaron retrasos en el ingreso de mercadería uruguaya cada vez que se intentaba exportar a la Argentina. El gobierno uruguayo ya les había advertido a los empresarios orientales que se olvidaran del mercado argentino como destino para sus ventas.
“Señores, olvídense de la Argentina para exportar”, dijo el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, a empresarios de la alimentación durante una reunión que se realizó en septiembre del año pasado que contó el presidente de la Cámara Industrial de Alimentos Envasados (Ciale), Juan Pedro Flores.
En consonancia con los dichos de Lorenzo, el jueves pasado el presidente José “Pepe” Mujica había afirmado que la relación con la Argentina es una “misión imposible”.
“Como en la Argentina son todos peronistas, aún los que no son peronistas, trabajan en claves difíciles de entender para nosotros”, afirmó en su definición el mandatario en una entrevista con un semanario de su país.
Producto de las medidas de restricción a las importaciones que aplica el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, ya en ese momento, la perspectiva del Ministerio de Economía era que la situación comercial con Argentina no mejoraría.
Allí, Lorenzo transmitió que el mercado argentino era cada vez más inviable y que los industriales deberían direccionar sus exportaciones hacia otros mercados alternativos. Los empresarios de la alimentación le agradecieron su franqueza.
Los medios uruguayos exhibieron los números que le dan la razón a Lorenzo. En los primeros dos meses de 2013 las exportaciones hacia nuestro país cayeron 9,3% con relación con el mismo período del 2012 y la perspectiva de los exportadores es que en este año se deteriore aún más el flujo comercial binacional.
Descenso de las ventas
En el acumulado del año pasado, el descenso de las ventas fue de 14,7 por ciento, debido principalmente a la principal traba comercial: la tramitación por parte de los compradores argentinos de la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI), nuevo requisito instrumentado por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en febrero del año pasado.
En la vestimenta, tampoco mejoraron los inconvenientes comerciales con la Argentina. Algunas exportaciones del sector tienen atrasos desde 90 a 180 días.
En el primer bimestre las exportaciones de esta industria tuvieron una caída de entre 25 y 30% en relación con 2012.
El directivo de la Cámara Industrial de la Vestimenta (Cinvest), Elbio Fuscaldo, señaló a los medios que la gran ventaja de comprar en Uruguay para los importadores argentinos era la rapidez para recibir la mercadería. “Cerrado el negocio, en 24 horas la tenían allá”, dijo.
Pero ahora, con las demoras que se producen por el retraso en las autorizaciones de las DJAI, prefieren comprar en China, precisó el empresario oriental.