inicia sesión o regístrate.
En el mandamiento del amor se centró anoche la homilía de Jueves Santo del arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello. “El amor es fuerte como la muerte, el amor es capaz de dar la vida”, dijo.
Como es tradicional, a mitad de la misa, Cargnello rememoró el gesto de Jesús de lavarle los pies a sus discípulos con doce jóvenes de distintos grupos de la comunidad de la Catedral Basílica. Monseñor instó a imitar este gesto de amor en estos días de Pascuas con la familia, los amigos y demás vínculos.
En el quinto día de la Semana Santa, y en el año de la fe, el santuario del Señor y la Virgen del Milagro estuvo colmado de fieles. “En algún momento de la vida hemos sentido la necesidad de empezar de nuevo. La celebración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús nos invita a descubrir desde el corazón que nunca es tarde, siempre es posible construir un futuro mejor”, dijo.
Cargnello agregó:“De hecho el intento de empezar de nuevo es un intento que la humanidad lo ha realizado a lo largo de su historia de muchas maneras. Siempre es posible volver a empezar, pero desde el amor de Dios”.
El número dos del Episcopado exhortó a los fieles católicos a convertir estos días en un espacio para descubrir el amor en las celebraciones litúrgicas. “Celebrar la misa es empezar desde el amor de Dios”, dijo.
En otro momento de su homilía Mario Cargnello señaló que “para amar hay que dejarse amar. En cada generación, la Iglesia aprende el desafío del amor”.
Esta Semana Santa es muy especial para la Iglesia argentina, ya que es la primera del papa argentino Francisco, quien fiel a su estilo realizó el lavado de pies en una cárcel de menores.
A pesar de la lluvia, anoche exalumnos salesianos realizaron la tradicional Manifestación de Fe del Jueves Santo. Recorrieron seis iglesias de la ciudad de Salta y Cargnello presidió la peregrinación.