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La diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió promovió ayer una marcha al Congreso para “impedir la votación” de la reforma judicial que impulsa el Gobierno.
“Ese día tiene que haber mucha gente acompañando, hay que impedir esa votación”, pidió Carrió en referencia a la movilización a la que también convocaron en los últimos días la diputada Laura Alonso, del PRO, y Eduardo Amadeo, del Peronismo Federal.
En medio de la polémica, la defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, pidió evitar “tener visiones apocalípticas” sobre la reforma que presentó el Ejecutivo.
“Hay que impedir esa votación, hay que impedirla. Hay que impedir que, pese a todo el reclamo popular en contra esta votación, salga”, planteó Carrió.
Y afirmó que al gobernador bonaerense Daniel Scioli también hay que preguntarle cuál es su postura ante el cuestionado paquete de proyectos para reformar el Poder Judicial.
“A Scioli también hay que preguntarle, porque tiene diputados. Si esos diputados no votan, la ley es rechazada”, remarcó, y aseguró que “hay muchos diputados que trabajan con Scioli aunque figuren como kirchneristas”.
El vicepresidente de Diputados, el radical Mario Negri, dijo que “si el miércoles se consolida el paquete de leyes, se va a consagrar la idea de impunidad y justicia adicta”. “Pasar a simple mayoría en el Consejo de la Magistratura es poner la soga en el cuello a cualquier juez que tenga que investigar al poder”, planteó. El diputado del Frente Peronista Alfredo Atanasof pidió que los aliados del Gobierno voten en contra de la reforma para “no llevar a la Nación a una situación de conflicto”.