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Contundente. Con documentos originales en mano, como certificaciones de sociedades suscriptos por notarios panameños y de bancos extranjeros que confirmaron la identidad de Martín Báez como propietario de cuentas millonarias en dólares, Jorge Lanata dio anoche una vuelta más de tuerca a su firme y potentísima acusación contra uno de los empresarios más allegados al poder, Lázaro Báez, por lavado de dinero.
Junto a los ya clásicos sketchs cómicos, cortos para matizar tanta pálida, el programa contuvo todo tipo de precisiones sobre lo que el periodista denunció la semana pasada a través de cámaras ocultas y abiertas sobre negocios oscuros de empresarios hoy multimillonarios y hasta hace poco simples empleados.
La Justicia deberá tomar nota de las nuevas denuncias, de las nuevas pruebas aportadas por Lanata y sus colaboradores, uno de los cuales viajó a Panamá para hacerse de las mismas y mostrarlas en el programa.
Un tema del que hablan todos los argentinos y que tiene desorientados a los capitostes del poder político, que durante la semana intentaron hacer todo lo posible para desacreditar las denuncias televisivas.
“Saquen a Lázaro” de esto
También anoche quedó claro en el programa que los funcionarios judiciales a cargo de investigar las denuncias mandaron a actuar sobre Fariña, Rossi y Elaskar, pero dejaron llamativamente afuera a Lázaro Báez, por lo menos por ahora.
Este empresario santacruceño hizo fortuna gracias a su cercanía a Néstor Kirchner cuando este fue gobernador de Santa Cruz. Como empleado del Banco Provincial patagónico, Báez llegó rápido a gerente general y tuvo un importante papel en la privatización del mismo.
Entre los clientes del banco a ejecutar figuraba la constructora Gotti, que Báez desguazó quedándose por la nada con toda la maquinaria.
Desde entonces, década del "90, hasta el 2010, cuando dio la única entrevista pública que se conoce, admitió que había facturado como dueño de Austral Construcciones 1.200 millones de pesos por obras concesionadas por el gobierno de esa provincia.
Luego, se supo que tiene propiedades que suman 250.000 hectáreas en Santa Cruz, buena parte de las cuales, curiosamente, serán pronto inundadas por la represa “Cóndor Cliff”, ahora rebautizada Néstor Kirchner.
Báez tiene además varias empresas aeronáuticas, en uno de cuyos hangares, en la provincia sureña, hay en estos momentos en reparación un avión, de los más pequeños, de la flota presidencial.
Lanata filmó y publicó todo.
Porteños, una sociedad resignada
Contra lo que se podría suponer, la denuncia realizada por Lanata muestra una sociedad más desencantada con la Justicia que con el Gobierno nacional. El estudio de opinión pública realizado por Raúl Aragón & Asoc. entre los habitantes de la ciudad de Buenos Aires revela este dato con total claridad.
Si bien un 36,3% de los consultados opina que esto afecta al Gobierno “mucho o bastante”, el 32,9% considera que lo afectó “poco o nada”. Aun más claramente, cuando se indaga a quién afecta más “los Kirchner” solo reciben el 17,9% de las menciones y Julio De Vido 2,6%. Mientras, Leonardo Fariña es considerado por el 22,5% de los consultados como el más afectado seguido por Lazzaro Báez con el 16,5%.
Pero, aunque el 70% considera que lo denunciado por Lanata es verdad, también el 67.6% sostiene que, en caso de verificarse el ilícito, los culpables, sean quienes sean, no irán presos.
Así, el mayor nivel de descalificación lo recibe el sistema judicial y no el Gobierno. Esta percepción es más fuerte entre la clase media. Entre estos el 80% considera que no habrá condenas, mientras que respecto de la veracidad de la denuncia del conductor PPT también es en ese segmento donde se registra el mayor porcentaje de credibilidad: 81.1%.