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Se le hace todo cuesta arriba a este Juventud Antoniana. Volvió a defraudar como local al empatar sin goles con Racing de Olavarría, se complicó en la tabla para el segundo ascenso y la gente no aguantó más.
Luego del pitazo final, el hincha se descargó con el equipo y sobre todo con los jugadores que llegaron como refuerzos.
Ante esta situación, el DT del santo, Sergio Albornoz, comentó: “Hay que comprender a la gente. El hincha es así. El equipo mereció ganar, manejamos la pelota pero no tuvimos certeros a la hora de concretar las opciones que tuvimos. Más no se puede hacer”, dijo resignado el estratega, y por otr lado remarcó: “En momentos del partido jugamos bien, pero no jugamos mal los noventa minutos. Creo que cuando el Beto (por Acosta) se apaga, la cuota de fútbol que tenemos con él la perdemos y sumando los malos resultados que venimos arrastrando, la gente se pone impaciente”.
El empate con el elenco de Olavarría complica aún más las aspiraciones de quedar entre los mejores cinco para tener ventaja deportiva en la siguiente fase. “Hay que seguir trabajando, queda la otra etapa del campeonato y tenemos que sumar la mayor cantidad de puntos posibles”, subrayó el técnico, para luego agregó: “Suena reiterativo decirlo, pero la única forma de salir de esta mala situación es trabajando y corrigiendo los errores que venimos cometiendo. Otra no nos queda”.
Durante la semana se habló mucho sobre la continuidad de Sergio Albornoz. Sobre este tema, el Tahuichi fue claro: “Me siento totalmente apoyado por los dirigentes. Por ahora sigo y tenemos que tratar de mejorar”.
El vestuario antoniano fue pura decepción e impotencia. Maximiliano Herrera tuvo un cruce con un plateísta una vez finalizado el encuentro y el capitán Germán Noce se retiró sin dar declaraciones a la prensa. Si bien hace tiempo que el santo no clasifica a una etapa tan decisiva, el hincha de Juventud siempre exigió volver a la B Nacional. Por ahora, ese sueño parece estar lejos por lo que viene mostrando el equipo en este endecagonal.
Muchos jugadores no están rindiendo como se esperaba y la gente no les perdona un error en el campo de juego. Lo cierto es que la paciencia se acabó y ahora es el equipo el que debe devolverle la esperanza al pueblo antoniano.