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Tras 17 horas de ásperas discusiones e intensos cruces, que no cesan, el oficialismo consiguió las adhesiones justas para sancionar, en general, el proyecto por 130 votos contra 123 negativos. Ahora el Senado deberá completar su tratamiento. La Cámara baja sigue el análisis en particular en medio de fuertes denuncias. Hubo incidentes aislados afuera.
La Cámara de Diputados aprobó, en general, a las 5.39 -tal como lo habían estimado- el proyecto que reforma el Consejo de la Magistratura por 130 votos positivos contra 123 negativos.
El kirchnerismo necesitaba de al menos 129 adhesiones para conseguir la sanción, algo que finalmente logró en medio de un maratónico debate que incluyó intensos enfrentamientos entre los legisladores opositores y oficialistas de forma constante.
Ocurre que tras la sanción en general, ahora la norma debe ser analizada en particular, pero este debate también despertó controversias sobre su tratamiento.
Tras la aprobación en general se vivieron momentos de tensión en el recinto por los fuertes disgustos de la oposición sobre la forma del debate en particular que pretendía el oficialismo.
“Exigimos que se debata artículo por artículo”, clamó el jefe del bloque del radicalismo, Ricardo Gil Lavedra.