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El Domingo de Pascuas con mi familia sufrimos un percance bastante desagradable en la terminal de ómnibus de General Güemes. Resulta que a las 19.15 sacamos los boletos para volver a Salta, los que nos fueron vendidos para las 19.55 a 20 horas.
Llegó el colectivo local procedente de El Bordo, al que lógicamente no pudimos subir porque venía lleno. Nos dijeron que en minutos llegaba otro procedente del norte, en el que solo había capacidad para 20 personas y habían vendido aproximadamente 50 boletos. Estabamos en una cola compuesta por muchísimas y sufridas personas. Viendo esto, el chofer fue a parar en otra plataforma, lo que obviamente fue aprovechado por gente educadísima que no respetó la fila, colándose adelante. Finalmente a las 20.25 pudimos embarcarnos con mi señora y mi hijo, el que tuvo que viajar en brazos de su madre pese a tener su boleto abonado. Ahora yo me pregunto: ¿La Veloz del Norte no autoriza al encargado del lugar a poner un colectivo de refuerzo? Realmente es un atropello a nosotros, los que no tenemos vehículos para trasladarnos. Le aclaro que me siento prisionero del perverso sistema de esta empresa, ya que no tenemos permitido viajar en otras líneas desde Salta a Güemes. En otras empresas debemos abonar más de 25 pesos para viajar esa ruta, por lo que dependemos de este servicio de línea y de los remises. ¡Por favor, pido más consideración con el sufrido usuario! ¡Como siempre, somos los que terminamos pagando los platos rotos!
Un reclamo más: la terminal de General Güemes no tiene plataformas numeradas ni personal que anuncie entrada y salida de colectivos. ¡Que vergüenza, con la cantidad de empresas y colectivos que entran y salen diariamente de ella! Espero que mi queja tenga eco, para que otros no pasen lo que nosotros pasamos.
Juan Horacio Espinosa
Ciudad