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El festejo por la Semana de Mayo este año tuvo una modalidad atípica en todas las escuelas salteñas y del país.Más allá del recuerdo de aquellos patriotas que dieron el puntapié inicial al proceso de emancipación de estas tierras que estaban bajo el dominio español, esta vez se pusieron en debate los ideales que tienen que ver con la libertad, la responsabilidad, la toma de postura, la reflexión y la autocrítica.
Algunos ejemplos
“Un alumno aborigen de nacionalidad extranjera debe recibir la bandera por su rendimiento académico. El consejo de profesores descubre que existe una resolución interna para que solo la pueda portar un alumno de nacionalidad argentina”. El tema, incluido en las cartillas de trabajo que llegaron a las escuelas, generó un fuerte debate entre los alumnos de un colegio ubicado en Zuviría al 300 de nuestra ciudad. Allí, El Tribuno fue testigo de fuertes cruces de opiniones entre alumnos de cuarto año de esa institución.
Los profesores eran meros testigos o, en algunos casos, moderadores. Así, la participación y el compromiso de los jóvenes para la resolución de situaciones problemáticas, uno de los objetivos de las actividades, fue largamente lograda.
Para todo el país
A la jornada de reflexión sobre “La participación democrática en la escuela”, una de las temáticas para el nivel medio, se sumaron también muchos padres y miembros de la comunidad. Así fue como los 12 millones de alumnos de la Argentina hicieron un alto en sus actividades áulicas y, aparte del acto escolar tradicional por el 25 de Mayo, hicieron Patria leyendo, debatiendo, reflexionando a través de unas cartillas que la Nación envió a todas las provincias.
El encuentro se enfocó en la lectura como acción compartida, a través de diversos soportes y formatos; acompañando la conmemoración del Día de la Patria y en vistas a celebrar los primeros 30 años de democracia ininterrumpida.
Los encuentros
El ministro de Educación de Salta, Roberto Dib Ashur, participó en la Escuela 5091 de San Ramón de la Nueva Orán, de la denominada Jornada “Escuelas, Familias y Comunidad”.
El del jueves fue el primero de dos encuentros nacionales enmarcados en el Plan Nacional de Educación Obligatoria y Formación Docente 2012-
2016. El segundo será llevada a cabo en octubre y contará con características similares.
Las actividades de lectura en voz alta se repitieron en establecimientos educativos de todo el país, de todos los niveles y modalidades, públicos y privados. Escritores, políticos, dirigentes barriales, periodistas y hasta deportistas se sumaron a la iniciativa.
Cómo se trabajó en cada
uno de los niveles educativos
Para instituciones de Nivel Inicial, la propuesta consistió en armar diversos espacios de lectura para adultos y niños, utilizando el material de las bibliotecas escolares pero también libros, revistas o láminas que aportaron las familias.
Además, se realizaron actividades para que los padres puedan plantear sus expectativas, preocupaciones y necesidades en torno al derecho de la educación de sus hijos; y se invitó a educadores y familiares a construir una bitácora de la jornada.
En las escuelas primarias se conformaron grupos de lectura para que chicos y familias reflexionen juntos sobre algunos sentidos que sustentan la idea de “democracia”; a partir de los materiales que distribuyó Nación, como el cuento “Anochecer de un día agitado”, y los afiches “24 de marzo Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia” elaborados por el Programa Educación y Memoria.
También se pusieron a disposición de las instituciones los cortos de “La asombrosa excursión de Zamba” y los cuadernillos Un mundo para todos, Efemérides 2010 y Aportes para la escuela primaria.
Por último, en el Nivel Secundario se propusieron diversos ejes temáticos que organizaron el trabajo: “la participación democrática en la escuela”, “reconstrucción histórica de la participación colectiva en nuestro país”, “mejor hablar de ciertas cosas entre todos”, “treinta años de democracia y construcción de la identidad” y “las familias con la escuela”.
“A lo largo de la historia, escuela y familia han forjado una poderosa alianza que contribuyó a sostener la escolaridad de niños, niñas y adolescentes. Contar con el acompañamiento de familiares, instituciones comunitarias y organizaciones de la sociedad civil resulta vital para el sistema educativo, a fin de fortalecer las trayectorias escolares”, dijeron desde Educación.
La palabra “inclusión” o frases como “una escuela abierta al diálogo” o “queremos calidad en la enseñanza de nuestros hijos”, se escucharon en las puestas en común.
El acto central, en Santa Victoria
Santa Victoria Este, la localidad del departamento Rivadavia, es la capital salteña por un día. El gobernador Juan Manuel Urtubey presidirá allí el acto central por los festejos del 203º aniversario del 25 de Mayo de 1810.
El mandatario provincial y demás funcionarios de ese municipio y de la provincia participarán del tedéum oficial, de la misa y luego del desfile cívico en la plaza del pueblo. En ese marco, se inaugurará la Primera Expoganadera del Chaco Salteño. Además, los actos centrales por el 25 de Mayo contarán con el apoyo de la Fuerza Aérea Argentina, que dispuso el sobrevuelo de una sección de aviones de combate.
El día a día de una semana histórica
Un grupo de Patriotas con ideas revolucionarias fueron los protagonistas del 25 de Mayo de 1810, considerado el inicio del camino hacia la independencia.
Fue el 18 de mayo cuando se conoció en Buenos Aires la noticia de la deposición del rey de España a manos de los franceses. Los patriotas se reunieron de inmediato y, encabezados por Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, consideraron que el momento de llevar a la acción sus ideas revolucionarias había llegado.
El 19 de mayo los patriotas solicitaron la convocatoria a un Cabildo Abierto para que deliberara el pueblo sobre su destino. Enterado de la petición, el Virrey se reunió con las Fuerzas Militares y Saavedra no fue lo suficientemente enérgico en su posición, por lo que Cisneros no resolvió nada. Los revolucionarios insistieron y lograron la convocatoria.
El 21 de mayo, el Virrey dijo que accedía a la voluntad popular de convocar a una sesión pública.
El 22 de mayo se reunió el Cabildo Abierto con una afluencia de alrededor de doscientas cincuenta personas. Allí se expusieron las ideas revolucionarias patrióticas. Al final se realizó una votación, pero dado lo extenso de las sesiones de ese día, y lo avanzado de la hora, se dejó el escrutinio para el día siguiente.
El 23 de mayo se realizó el escrutinio que resultó: 155 votos por la destitución del Virrey y 89 votos su continuidad.
El 24 de mayo, reunido el Cabildo, dispuso la formación de una junta de gobierno presidida por Cisneros. De inmediato comenzó a agitarse la población agrupada en la Plaza Mayor. Los patriotas reunidos deliberaron esa noche sobre los miembros que integrarán una lista que será presentada ante el Cabildo.
El viernes 25 de mayo de 1810 los cabildantes aceptaron la renuncia indeclinable del Virrey, que aceptó el descontento popular hacia su investidura. Decidieron la formación de la Junta Revolucionaria integrada por Cornelio Saavedra como presidente; como secretarios Juan José Paso y Mariano Moreno; vocales: Manuel Alberti, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Miguel de Azcuénaga, Domingo Matheu y Juan Larrea.
Allí se iniciaría el proceso que concluiría el 9 de julio de 1816 con la declaración de la independencia.
La Opinión
El año 1810 en la
América Española
LALY FIGUEROA PARA EL TRIBUNO, ESCRITO EN MAYO DE 2010
Eran tiempos tumultuosos en Europa. En 1808 tropas francesas invadían la península ibérica. La corte portuguesa se trasladó a Brasil y en España se impuso como monarca al francés José I, mientras la familia real se encontraba prisionera de Napoleón, al otro lado de los Pirineos. Los españoles comenzaron una guerra de guerrillas y los ayuntamientos asumieron la soberanía y delegaron el poder en una Junta Central reunida en Sevilla.
Al saber estos acontecimientos se formaron Juntas en Montevideo y Quito, hubo sublevaciones en Chuquisaca y La Paz, conspiraciones en México pero los virreyes sofocaron todo intento de desconocer a las autoridades de la península.
Los temores que despertaron los acontecimientos europeos en los americanos quedan explícitos en carta de Remigio Castellanos, fechada en Montevideo el 22 mayo de 1810, que dice así: “La triste suerte que corre nuestra Península... Es un dolor saber la precipitación con que los franceses se han hecho dueños de Andalucía. El Consejo de Regencia, que es el nuevo sistema de Gobierno... escapó de Sevilla y se vino a Cádiz. Se ha propuesto el Gobierno ocultar las noticias adversas aunque es un error porque es necesario conocer que nuestra desgraciada España está muy expuesta a ser sojuzgada por el ambicioso Corso, en cuyo caso es aún mas triste nuestra actual situación por que el inglés y nuestro limítrofe Portugal entrarán a porfía sobre nosotros y como este puerto y Buenos Aires ha de ser, en ese caso, el teatro de la guerra”. A pesar que sentían como propia a España los americanos al no tener a los Borbones y no querer a Napoleón tuvieron que ocuparse de su propio destino. Consideraron acción legal que la soberanía vuelva al pueblo y con ese convencimiento, actuaron.
Los “vecinos” (se consideraba vecino a los varones miembros de instituciones, clero, ejército, con profesión, propietarios, padres de familia) reunidos en Cabildos Abiertos asumieron la soberanía en nombre del rey ausente. En esas reuniones se eligieron Juntas que comenzaron a gobernar en nombre de Fernando VII. En el año 1810 Juntas integradas por militares, sacerdotes, propietarios, comerciantes se formaron el 19 de abril en Caracas, el 25 de mayo en Buenos Aires, el 20 de junio en Bogotá y el 18 de septiembre en Santiago de Chile. México tuvo un desenlace diferente: al sofocarse una conspiración de criollos, el cura Hidalgo, que apoyaba la insurrección seguido por miles de indios y detrás del estandarte de la Virgen de Guadalupe, el 16 de setiembre de 1810 se dirigió desde Dolores a la capital. En el camino tomaron prisioneros y secuestraron propiedades; con su accionar lograron que el virrey aboliera el tributo indígena. Así comenzó la guerra que duró hasta 1822, cuando recién se logró establecer un efímero imperio y posteriormente una república.
En Venezuela los Cabildos de Coro, Maracaibo, Valencia y Guayana no reconocieron a la Junta de Caracas y al Congreso que declaró la Independencia el 5 de julio de 1811. Al año siguiente los realistas, que tenían a su favor negros y mestizos lograron dominar nuevamente toda Venezuela, así finalizó la que se recuerda como “la Patria Boba”. Se necesitaron tres expediciones y seis años de lucha para que, en 1819, un Congreso declarara la existencia de la Gran Colombia, comprendida por las actuales repúblicas de Venezuela, Colombia y Ecuador, totalmente liberadas recién en 1822.
Los gobiernos de Buenos Aires fueron los únicos que no cayeron bajo las fuerzas realistas, pero tuvieron que enviar ejércitos a sofocar los centros antirrevolucionarios de Córdoba, Alto Perú, Paraguay y Montevideo. El congreso reunido en Tucumán declaró la independencia el 9 de Julio de 1816 de las “Provincias Unidas de Sud América”, nombre significante del territorio geográfico que pretendía tener esa nueva república.
En Chile la llegada de fuerzas realistas desde Perú venció a la “Patria Vieja” en 1814. Cuatro años después el ejército sanmartiniano liberó ese país, llegó al Perú declarando su independencia en 1821, pero tuvieron que llegar fuerzas colombianas para derrotar a los últimos realistas que, hasta 1825, quedaban en el Alto Perú, actual Bolivia.
1810 fue el inicio de un proceso que llevó a la independencia y a la formación de gobiernos republicanos a lo largo de lo que fue el imperio español. Desapareció el sentido de unidad americana con que se había iniciado la guerra en el hemisferio sur. Luego fracasaron los intentos por reunir a los diversos estados en formación en un proyecto común no encontrado hasta nuestros días.