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La madre de un bebé chino recién nacido y rescatado, el pasado domingo, de la tubería de un baño fue localizada e identificada por la Policía. La mujer confesó que “lamenta profundamente” lo que hizo y que “jamás planeó” tirar al bebé por el retrete, sino que fue un “accidente”.
La madre, de 22 años, relató que acudió al baño cuando comenzó a sentir unos fuertes pinchazos en el estómago y dio a luz. “Intentó agarrar algo para ayudarse, pero no pudo agarrar al bebé y éste se resbaló por el hueco de la letrina”.
Añadió que fue un embarazo no deseado y que no podía hacer frente al estigma de ser madre soltera. Además, estaba muy asustada para decírselo a sus padres.