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Para muchos, el presidente sirio se volvió loco. Ayer se conoció la espantosa matanza de civiles en otra aldea siria ocurrida el jueves, mientras miles de musulmanes suníes huían de sus pueblos al llegar versiones de la exterminación en pueblos vecinos. El Departamento de Estado de Estados Unidos se mostró ayer “consternado” por los “espantosos” ataques en la ciudad siria de Al Baida en los que murieron más de 100 personas. “Condenamos de manera contundente las atrocidades contra la población civil y reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo sirio”, afirmó Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado de prensa.
Según informaciones de la oposición siria, las fuerzas del régimen de Bashar al Assad atacaron la ciudad de Al Baida, en la provincia de Tartus, con fuego de mortero, después arrasaron la ciudad y ejecutaron familias enteras.
Estados Unidos hizo un nuevo llamado a los “actores de Siria para que denuncien la comisión de atentados ilegales contra cualquier grupo, sea cual fuera su religión o etnia”.
No enviarán tropas
Ayer, el presidente estadounidense Barack Obama afirmó que enviar tropas a Siria “no sería bueno” para los intereses de su país ni para el pueblo sirio. Hasta ahora EEUU está otorgando “asistencia no letal” a los opositores sirios y se resiste a darles armas por el miedo a que éstas puedan caer en manos de grupos terroristas. El conflicto en Siria, iniciado en marzo de 2011, se ha cobrado ya más de 70.000 vidas.
Por otra parte, el presidente Bashar al Assad hizo una inusual presentación en público en la capital, Damasco, durante un acto en la Universidad de la ciudad. Se lo vio rodeado de hombres que lo aclamaban, pero eran guardaespaldas disfrazados.
Israel atacó cargamento de armas
Un ataque aéreo israelí en Siria tuvo como blanco un cargamento de misiles avanzados que se cree eran para el grupo extremista libanés Hezbollah, confirmaron ayer autoridades israelíes.
Fue el segundo ataque de Israel este año en Siria y el más reciente en sus esfuerzos para interrumpir los intentos de Hezbollah por construir un arsenal que le dé capacidad de defenderse de la fuerza aérea israelí y de propagar la destrucción dentro del estado judío.
El ataque tuvo lugar en momentos en que Estados Unidos sopesa cómo responder a los indicios de que el régimen sirio podría haber utilizado armas químicas en la sangrienta guerra civil que se libra en Siria.
El presidente Barack Obama ha descrito la utilización de tales armas como la “línea roja” que, de cruzarse, implicaría una respuesta de Washington, y el gobierno estadounidense examina sus opciones, incluida una acción militar.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha advertido repetidamente en las últimas semanas que Israel podría estar dispuesto a tomar medidas militares si armas químicas o de otro tipo que pudieran alterar el equilibrio llegaran a Hezbollah.