inicia sesión o regístrate.
Efectivos de la Brigada de Investigaciones de Tartagal esclarecieron el robo sufrido por un vecino de Tartagal, quien denunció que mientras renegaba por la mala performance de su equipo durante la disputa del superclásico, su jardinero se alzaba con el sueldo de su esposa que se encontraba en una cartera.
El robo se produjo en una vivienda ubicada en barrio El Jardín.
El propietario del inmueble expresó que a las 17.30 del domingo se hallaba con el jardinero, ya que su esposa había salido.
Cuando la mujer acomodaba sus pertenencias para viajar esa noche se dio con la novedad que le faltaba la cartera y el dinero.
Allí comenzó otro superclásico, denunció el futbolero robado.
El hombre identificó a su jardinero como el único que había ingresado a su domicilio y había estado en la sala, cuando hubo un gol.
De investigaciones efectuadas establecieron que el causante sería un hombre de 25 años, quien fue hallado en cercanías de calle Paraguay y Gasoducto, Misión Sachapera.
El sujeto, primero dijo no saber nada del asunto, pero comenzó a contradecirse hasta que finalmente confesó que había levantado la cartera para irse a “tomar un fresco” a un boliche cercano, pero le dio vergüenza andar con la cartera a la vista de todos así que en un descampado la abrió hallando más de 9.000 pesos en efectivo.
La cantidad lo asustó y decidió no tomar vino hasta que la cosa se enfriara por lo que comenzó a deambular para pensar qué iba a decir cuando le llegó la Policía.
Los uniformados hallaron debajo de un árbol el dinero, el cual se encontraba en una bolsa de plástico, siendo un monto total de 9.144 pesos y desde un canal sito a un costado de ruta 34, más precisamente al frente del Complejo Municipal y barrio Mi Jardín, se procedió al secuestro de la cartera de mujer color negro.
El jardinero quedó demorado.
El juzgado de Instrucción Formal Tartagal dispuso que se le haga conocer la causa de detención al demorado, entrega del dinero y cartera a su propietario, quien concurrió con su señora esposa a retirar el dinero, que ya daban por perdido, expresando el marido infinita gratitud al personal por haber salvado su matrimonio.