Abandono

Una vez más, el ser humano ha dado muestras de su insensibilidad. Por ello buscamos la cara contraria, porque ellos no tienen culpa alguna. Han sido abandonados a su suerte en un baldío; nueve pertenecen a una camada y cuatro a otra. Sumado a este abandono (como si fuera poco) hay nueve mas en otro caso -cinco hembras y cuatro machos-. Todo lo que se pudo se hizo para salvarlos, desparasitarlos, abrigarlos, darle el mejor alimento. Una casita precaria en el lugar del abandono porque como todos los que intentamos salvar de la maldad y la crueldad a los que no tienen como defenderse, tampoco tenemos lugar para albergarlos.

Pero la gente buena también existe y a pesar que a tres fue imposible salvarles la vida, el resto encontró corazones que abrieron sus puertas y hoy están en hogares provisorios, a la espera de un hogar definitivo: el tuyo. Te digo con total seguridad, como proteccionista que lo he comprobado muchas, pero muchas veces: la fidelidad y la lealtad de un callejerito no tiene fin. Su agradecimiento es eterno, no lo dudes. Si alguien conociera las madres de estos cachorros que fueron abandonados en la zona Oeste, cerca de la Usina de Edesa, quisiéramos salvar también a sus madres de una nueva y triste parición. Nos ofrecemos a castrarlas sin costo alguno, solo lo hacemos por ellas. ¿Alguna vez pensaron que esas madres a quienes les sacan sus cachorros también sufren? Si tan solo les diéramos la oportunidad de llevar una vida mejor, esterilizandolas con una simple cirugía, estaríamos salvando la vida de muchos que no vendrían a sufrir inútilmente. Estos casos son tres de los tantos que protectoras y proteccionistas debemos enfrentar a diario

Gracias a todos los protectoras y proteccionistas, porque gracias a esa tarea que desarrollan sin pedir nada a cambio, cada día entre todos sumamos de a poco a que no sufran en las calles, en los terrenos abandonados, a que no mueran en calles o rutas, porque ellos no tienen la culpa. La culpa es de los humanos (aunque no guste, es la verdad). Y estaría bueno que en vez de criticar o pedir que se haga algo, aquellas personas que cada día reniegan de verlos en las calles o plazas, en el centro o en las afueras, se sumaran colaborando con una cirugía; entonces sumaríamos esfuerzo y restaríamos proliferación. No es necesario ni tener mascotas ni ser proteccionista, simplemente se puede colaborar con la operación de la que está en su cuadra, en su barrio o algún caso que se conozca. La Fundación San Roque informa que las cirugías de castración y esterilización de mascotas -a muy bajo costo y con traslado domiciliario- sigue prestándose con normalidad.

Para beneficiarse del servicio, los interesados deben solicitar turno en el 4220129 y dejar un mensaje con un número de teléfono para ser contactados.

Fundación San Roque
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