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Cuando siento mencionar al grupo de intelectuales K Carta Abierta, me pregunto: ¿cuál será la vara con la que esta gente se mide, en relación al resto, para distinguirse de este modo? Según la Real Academia Española, la palabra intelectual tiene las siguientes acepciones: 1. Perteneciente o relativo al entendimiento. 2. Espiritual, incorporal. 3. Dedicado preferentemente al cultivo de las ciencias y las letras. Por lo tanto ¿en qué consideración tendrá esta gente a todos los profesionales de las diversas especialidades de la ciencia, a los periodistas, a los escritores y poetas, a los docentes, etc. que no comparten la ideología política de su mencionado núcleo intelectual? Leyendo las distintas cartas abiertas que dichos pensadores vienen publicando desde tiempo atrás en defensa del Gobierno nacional, lo que más destaco de las mismas es la multitud de palabras que en ellas se utiliza, y la "pasión" que las caracteriza. Cosas estas, que no hacen más que mostrar de bulto, la similitud del accionar del grupo con la apabullante palabrería con la que la Presidenta en sus actos aturde a sus seguidores, los que en su mayoría más la aplauden cuanto menos le entienden. En el momento histórico que vivimos, cuando más de la mitad de sus habitantes no lee por falta de tiempo, por desinterés o, lo que es más grave, porque no entiende lo que lee, no sé donde se encuentra el mérito de pertenecer a una intelectualidad distinguida, como la K. Lo que sí advierto, es que toda la pirotecnia verbal que utilizan en sus escritos para defender al "modelo" económico, tiene como objetivo, también, convencer de las bondades del mismo al argentino pensante, al mismo que se angustia a cada instante cuando el fantasma de la división social se le aparece.