PUBLICIDAD

¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
22°
16 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Advertencia: cómo no ser víctima de las dormidoras

Domingo, 23 de junio de 2013 22:46
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Los casos de mujeres que seducen hombres para luego dormirlos y robarles todas sus pertenencias son abundantes en todo el territorio salteño.

Las seductoras por excelencia se manejan de a dos y buscan muy sigilosamente a sus presas, que en la mayoría de los casos son hombres de 60 años en adelante.

El modus operandi es siempre el mismo; luego de atraer a sus víctimas, al primer descuido, las ladronas ponen relajantes en las bebidas de los hombres.

En la capital salteña se registró una gran cantidad de casos, inclusive varias mujeres fueron procesadas por cometer este tipo de delitos.

Hubo dos casos que generaron mayor conmoción en la ciudad.

El primero de ellos fue el de Horacio Cruz (63), quien en abril del año pasado fue víctima de dos mujeres, quienes afortunadamente no lograron su cometido, ya que fueron sorprendidas por la policía con las manos en la masa.

En aquella oportunidad, Horario se encontraba tomando unas cervezas en un restaurant ubicado sobre la avenida San Martín, cuando dos mujeres ingresaron al lugar.

Rápidamente lo identificaron ya que tenía evidentes signos de haber ingerido muchos vasos de cerveza.

En cuestión de minutos, las dormidoras utilizaron sus encantos y lograron que el hombre las invite a su mesa, donde los tres continuaron bebiendo.

En un momento, Horacio se levantó y fue hacia el baño, momento que fue aprovechado por las mujeres para disolver en su bebida un fuerte somnífero.

Cuando él regresó, continuaron brindando, hasta que la víctima cayó en un profundo sueño. Fue ahí cuando las mujeres lo sacaron del lugar y lo sentaron en la calle.

En el instante en que lo estaban despojando de todas sus pertenencias, apareció un móvil de la policía que al ver la situación sospechosa procedió a la demora de los tres.

Una vez en la comisaría, las mujeres dijeron ser sobrinas del sujeto, pero los efectivos al no creer la versión, se comunicaron con uno de los hijos de la víctima, quien las desenmascaró.

Tras requisar a las dormidoras pudieron recuperar las pertenencias de Horacio.

Luego, el hombre fue llevado hacia el hospital, donde esperaron a que vuelva en sí, mientras que las mujeres quedaron detenidas.

Otro de los hechos más llamativos ocurrió en noviembre de 2011, cuando una madre y su hija, fueron descubiertas operando juntas.

Ambas, de frondoso prontuario, conformaban una peligrosa banda que acechaba en las localidades de Cerrillos, Rosario de Lerma y Campo Quijano.

Uno de los tantos damnificados fue un hombre que tenía una verdulería en el barrio 1 de Mayo.

En aquel entonces, una de ella fingió que necesitaba entrar de urgencia a un baño, por lo que la víctima accedió a prestarles el baño de su casa. Cuando la mujer salió, fue a comprar un cerveza e invitó a su víctima a tomarla junto a ella como modo de agradecimiento.

Tras dar algunos sorbos el joven perdió la conciencia y al despertarse, seis horas después de haber tomado la cerveza, se dio con la novedad de que las dormidoras le habían robado todas sus pertenencias.

Las mujeres fueron encontradas meses después y tras realizar un allanamiento en su vivienda secuestraron un sinfín de blisters de sedantes, como así también una empanada que en su interior tenía los somníferos molidos, listos para ser utilizados.

Un hecho extremo en Orán

Un hecho impactante se registró hace aproximadamente un mes en la ciudad norteña de San Ramón de la Nueva Orán, cuando un hombre y su esposa fueron víctimas de un grupo de vecinos que los invitaron a comer un asado y, tras ingerir gaseosas, perdieron la conciencia y despertaron varias horas después en el basural de la localidad.

La víctima contó a El Tribuno que tenía una casa en un terreno amplio, del cual él era el sereno. Tiempo después, el dueño del lugar subalquiló otro espacio del terreno a unos hombres y de un momento al otro le pidió a su sereno que abandone el lugar.

La víctima, identificada como Félix Torres, de 54 años, aseguró que no tenía problema en retirarse, pero quería que el sujeto le pagase por los años de servicio. Lo que desembocó en una larga disputa.

Meses después, las cosas parecían haber quedado en la nada, hasta que un día sus ya no tan nuevos vecinos lo invitaron a un asado, al que él, en un principio, se negó.

Sin embargo, tras una larga insistencia, que llevó a sus vecinos a tocar la puerta del damnificado con una bandeja de comidas, el hombre contó que no pudo negarse y tras disfrutar de unos vasos de gaseosa perdió totalmente la conciencia, como así también su esposa.

La víctima aseguró que su pareja fue la primera en despertarse y se dio cuenta de que no estaba en su casa sino en un basural, ubicado a la vera del río Blanco.

Cuando ambos lograron despabilarse, regresaron al terreno y se dieron con que su vivienda había sido desarmada y desaparecida.

“Nos quedamos en la calle, el terreno está vacío, desarmaron nuestra casa y se llevaron todos nuestros muebles. Estoy casi seguro que esto fue una movida del dueño del lugar para sacarnos de ahí, pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, dijo Torres.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD