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Toda la fuerza del tango con ?Zorzal por siempre?

Sabado, 29 de junio de 2013 11:51
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Aunque el tango sea rioplatense forma parte de nuestro folclore en una especial manifestación artística, con raíces propias de nuestro país.

Y así lo entienden y comparten los bailarines Erika López y Mauricio Díaz, y el cantor Javier Di Ciriaco, quienes esta noche ofrecerán el espectáculo “Zorzal por siempre”, en homenaje a Carlos Gardel y como cierre de las actividades que lo recuerdan.

Mauricio Díaz, un salteño que nació del baile folclórico y en los últimos doce años se dedicó al tango en Buenos Aires, compara los géneros y pone el acento en la evolución de los ritmos. “El tango, con sus raíces de candombe, tiene un punto clave que lo relaciona y parangona con el folclore: la popularidad”, expresa y pone el acento en el especial atractivo que tiene esta música en el mundo y que, como una oleada, capta cada vez más adeptos no solo en la Argentina sino en el mundo.

“El furor del rock, del pop, luego el hip hop, nos habla de las modas a través del tiempo. El tango también se vincula a las modas, y con la fusión de música electrónica, el acercamiento de los jóvenes es muy fuerte”, considera.

Y no solamente de música tanguera se trata, sino que los campeonatos de baile han acercado con fuerza a los jóvenes y animaron a lanzarse a los mayores.

Por qué bailar

Para estos cultores de la música ciudadana, bailar tango es un sentimiento que tiene dos tipos de seguidores: aquellos a los que solamente les importa abrazarse a alguien en una pista y transmitir lo que sienten ensayando movimientos propios y únicos de esta danza, y los que optan por lo estilizado y escénico, mostrando la destreza ante el público.

Tanto Mauricio como Erika están en este segundo espacio, ya que ambos dedican su vida al escenario y la docencia. Sin embargo coinciden en que, personalmente, disfrutan tanto de “salir con amigos y simplemente abrazarnos para que surja lo espontáneo y lo natural del baile, o sentir la adrenalina de presentarse en un show en cualquier lugar del mundo”.

¿Cualquiera puede bailar tango?, es la pregunta que todos se hacen. Y ambos responden con un sí rotundo. “Solo se necesita tener ganas, animarse a hacerlo, y es igual con cualquier música. El único secreto es sentir el deseo de disfrutar de lo que se hace. Cada persona tiene sus propios tiempos de aprendizaje, pero cuando te gusta, con el tiempo el cuerpo se adapta y todo fluye. Hay que plantarse positivamente y vencer los temores o la vergenza”.

Díaz explica que trabaja con niños y adultos, algunos con base de diferentes danzas. “Hay personas que superan los 70 años y que se animan, que te abrazan y quieren bailar por el disfrute que significa. En los últimos diez años está más diversificado, no hay límites de edad para que se formen parejas y sin inhibiciones ganen una pista y bailen. Hay una gran diversidad de milongas en Buenos Aires y las provincias, en menor medida, siguen ese camino. En todas ellas se mezclan edades extremas con un único fin: disfrutar desde el alma del tango”, explican.

El espectáculo

Los bailarines plantearán esta noche dos estilos muy diferentes: el tradicional, el propio de los años "70 y de las grandes orquestas que gusta especialmente a los mayores, y uno muy moderno, con arreglos especiales, trucos y saltos, que muestra un tecnicismo atrapante particularmente para los jóvenes.

“Zorzal por Siempre”, que reúne a estos profesionales especialmente invitados junto al Sexteto Milonguero, culminará la semana “Viví Tango Salta 2013” junto a un grupo de parejas que realizaron capacitaciones en municipios del interior sumado al Ballet Salta Tango. Para el Sexteto Milonguero ésta es la primera vez que actúan en Salta y también la primera oportunidad de hacerlo junto a la pareja de baile que, por el contrario hace en nuestra ciudad su segunda presentación.

La mujer en el tango

Dicen que el tango es machista. Y sin dudas que eso se nota, porque si hay alguien que se luce en la danza es la mujer. Así lo demuestra Erika López, esta joven porteña cuyas raíces son del ballet clásico. “En mi adolescencia ví una película de tango que me despertó el interés por este género por una simple razón: es popular, lo hace la gente y te saca de lo elitista que es lo clásico. Simplemente me sentí más identificada”, cuenta. Para Erika, en los últimos 20 años se incrementó el gusto por el tango con el crecimiento simultáneo de casas de baile y milongas. Y deja en claro un punto muy particular: lo primero es permitirse abrazar a otro, aunque no lo conozcamos, para sentir esta música. “Esto es lo que luego te enamora, porque compartís el mismo gusto y todo de a dos es mejor. Venciendo esa barrera, todos pueden bailar tango, sin limitaciones ni de edad ni trabas de ninguna índole”, remarcó.

La trayectoria del Sexteto Milonguero

Formado en el 2006, el Sexteto Milonguero busca, con un estilo muy propio, abarcar un repertorio que reúna la diversidad de estilos de las orquestas. Con seis años de formación, ha recorrido milongas y festivales de todo el país. Está integrado por Marisol Canessa y Gustavo Garay en violines; Mauricio Jost en bandoneón; Juan Rivero en piano; Cristian Sepúlveda en contrabajo y la voz de Javier Di Ciriaco.

Recién llegados de una gira europea, Di Ciriaco, un cordobés que cultivó su carrera desde el seno familiar, le dice a El Tribuno que aunque la vida se les plantea difícil por los constantes viajes, esta profesión los atrapó. “No solo hay un componente de trabajo y responsabilidad profesional, sino el toque de suerte que se necesita para trabajar y vivir de lo que a uno le gusta”. El Sexteto tiene actuaciones la próxima semana en Buenos Aires, presentaciones en el sur y una semana en Grecia.

“Venir a Salta, como ocurre en otras provincias, tiene un sabor diferente, porque la gente nos espera con una ansiedad y expectativa muy fuertes”. Di Ciriaco subraya que con esta música hay una presión fuerte porque el tanguero es muy exigente. “Pero tener una buena voz no es el único ingrediente, sino que con el sexteto hemos experimentado algo mucho más importante: la conexión con la gente, y ese es un privilegio que hemos obtenido en nuestra carrera musical. Eso es mucho más complicado en la vida, porque no se estudia ni se aprende, solo se obtiene”, concluye.

 

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