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Otra vez en el ojo de la tormenta, el secretario general del Sindicato de Camioneros y jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, definió ayer a la medida de fuerza que impulsa para mañana como “un paro contra la Presidenta, no contra los trabajadores”.
En declaraciones radiales, Moyano advirtió que si bien un paro nacional de todas las ramas del Sindicato de Choferes de Camiones, como el que está previsto para mañana, podría perjudicar a otros sectores, “la gente tiene que entender que el paro es contra la Presidenta, no contra los trabajadores”.
El secretario general de la CGT disidente planteó que más allá de “la bronca” que se pueda generar por las dificultades en la carga de combustible o la extracción de dinero en los cajeros automáticos (afectada por el paro de transportes de caudales), es menor, comparada con “la injusticia” hacia aquellos sectores “que son los más perjudicados” por el cobro del impuesto a las Ganancias “que les saca parte del sueldo”.
En este sentido, Moyano insistió con que es “un disparate” y “una injusticia muy grande” que se cobre impuesto a las Ganancias a aquellos asalariados solteros sin hijos que ganan una suma superior a siete mil pesos, o más de nueve mil quinientos pesos, en el caso de los trabajadores casados con dos hijos.
Los argumentos
“La Presidenta dice que no va a aceptar extorsiones. Nosotros le decimos que los camioneros no vamos a aceptar más que se roben el salario de los trabajadores”, advirtió el líder camionero, y respecto del paro con movilización a Plaza de Mayo prevista para mañana, enfatizó: “La Presidenta reacciona por muchas cosas, pero en esto seguramente se va a hacer la distraída”.
Por último, además de una suba en el mínimo no imponible, Moyano volvió a reclamar un aumento del tope a las asignaciones familiares y un aumento para todos los jubilados. El camionero logró colocar a su delfín canillita; Omar Plaini, segundo en la lista de diputados de Francisco de Narváez en Buenos Aires.