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“La trata es un delito que no puede cometerse sin encubrimiento policial”

Sabado, 17 de agosto de 2013 02:23
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Eugenio Raúl Zaffaroni, ministro de la Corte Suprema, símbolo del pensamiento garantista e identificado como el juez más cercano a la presidenta Cristina de Kirchner llegó a Salta el mismo día en que el escándalo protagonizado por el intendente Carlos Villalba dominaba la opinión pública. De todo eso habló con El Tribuno. 

Sobre el conflicto entre la Corte y el Ejecutivo nacional minimizó su gravedad, pero lanzó una frase poco tranquilizadora: “Esperemos que no termine como el régimen (camboyano) de Pol Pot”. El magistrado vino al congreso ambiental y, otra vez, el tiempo “fue tirano”. Explicó lo que entiende por “garantismo” y por “sensación de inseguridad”, conceptos de los que no reniega, pero también advirtió que “la seguridad es una tarea de expertos y no de opinólogos”

El escándalo de trata de personas estalló justo ayer en Salta e involucra a un intendente...

Yo creo que la trata es un delito que no puede cometerse sin encubrimiento policial. No puedo referirme a este caso singular, pero la trata, que es explotación sexual y laboral, no resulta complicada para hacer inteligencia y detectarla. Eso persiste por el encubrimiento policial. No hay duda. Un prostíbulo no puede ser secreto, porque en ese caso no tendría clientes. Hay que ir al prostíbulo y averiguar. Hay que hablar con las muchachas, para ver si están forzadas, drogadas, amenazadas. Si eso pasa es porque hay una connivencia.

¿Contrabando, narcotráfico y trata de personas en las zonas de fronteras de Salta son problemas que van de la mano.

Son delitos cada uno con sus particularidades. Hay que distinguir las cosas sino, no podemos hacer prevención. Son redes distintas; organizaciones que no me animo a decir que son iguales. Hay quienes hablan de “crimen organizado” como una sola cosa, y es inadecuado.

 Existe en Salta la certeza de que hay un abandono de estrategia de control de la frontera. Por el avance de fenómenos sociales sucesión de crímenes mafiosos, venganzas, ajustes de cuentas, presencia de killers.

El problema es que nosotros tenemos 5 mil kilómetros de frontera.

 Por acá pasa el 70 % de la cocaína y retiraron la gendarmería...

Hay otras fronteras que también son calientes y problemáticas. La triple frontera es un problema.

La nuestra se está pareciendo...

Si, habría que ver. Obviamente la ruta de la cocaína puede tener un desvío por el sur. Las rutas son antojadizas.

 Hoy se percibe una crisis entre el Poder Ejecutivo y el Judicial. ¿Puede haber un cambio de régimen en Argentina? ¿Existe la posibilidad de crear un régimen hiperpresidencialista que disuelva la división de poderes?

Es imposible. No tiene viabilidad. Yo soy partidario de un régimen parlamentario directamente, porque el presidencialismo es lo que nos está abstrayendo de todos estos problemas. Hay que tener un sistema que permita que la crisis política no derive en una crisis de sistema.

¿Cuál es su vinculo o su cercanía con el movimiento Justicia Legítima?


Es un movimiento dentro de la Justicia, con el cual no tengo vínculo.

¿Comparte su visión?


No. Lo que comparto y me gusta es que esté, porque divide la opinión, moviliza y genera pluralismo.

¿Cómo define la relación del Ejecutivo y la Corte que se fue enrareciendo a partir del 7 de diciembre?

Es una situación que no es nueva en el mundo. No es la primera vez que pasa y no se puede prever el desenlace. Un sistema jurídico se compone de ley, de doctrina y una reproducción del saber jurídico. En algún momento hay alguna tendencia o algún movimiento o fuerzas que tienden a una redistribución parcial o mayor de distribución. Eso entra en colisión con el aparato jurídico que se convierte en un obstáculo y produce cierta disfuncionalidad. Es el caso de Roosevelt en los años 30; el sistema se reacomodó y comenzó a funcionar de nuevo. Otras veces llega una situación critica, muy radical como el juicio a la Suprema Corte en el 46 (durante el gobierno de Juan Domingo Perón). Otra veces puede llegar a la locura de Camboya, de Pol Pot con el fusilamiento de 300 jueces. Son extremos. Pero espero que esto se supere como con Roosvelt en los 30. Es la dinámica política que incide sobre la estructura judicial. No tiene que alarmar eso. Pero hay que tratar que la solución no sea la de Pol Pot.
( La crisis a la que se refiere es la que corresponde al segundo New Deal, el programa de recuperación tras la crisis de 1930, cuyas medidas generaron un choque de Roosevelt con el Tribunal Supremo de Justicia, que terminó con algunas renuncias y con la aplicación de las leyes en litigio. Pol Pot fue un dictador camboyano durante más de 30 años hasta su muerte en 1998. Dirigió un genocidio que causó 200 mil víctimas)

¿Usted cree que hay en el país una estrategia de seguridad adecuada?


Nunca hay una estrategia de seguridad del todo adecuada. Tenemos que cuidarnos es del gran tráfico, de la criminalidad del mercado. Es lo que llaman “crimen organizado”. La demanda y oferta de servicios ilícitos. Las leyes del mercado no cambian porque algo sea ilícito. Al contrario, como es ilícito aumenta el precio.

Para algunos, usted es un ídolo intelectual y para otros es un “profeta de la mano blanda” con los criminales, del garantismo. Ante rol que le tocó jugar ¿cual es su definición?


No soy tan mano blanda con el gatillo fácil. Creo en la proporcionalidad que debe tener la pena respecto de la lesión del bien jurídico concreto y del grado de reprochabilidad de la persona. Eso varía. Hay delicuencia baja, media, grave y gravísima. Hay que adecuar la pena porque de lo contrario vamos a llegar a ponerle perpetua a todo el mundo. EE.UU. tiene un presupuesto de 200 mil millones de dólares en aplicar un régimen punitivo duro, con escaso sostén ideológico y de resultados nefastos.

Cuando se usa la palabra garantismo, ¿es valido o no? ¿Es peyorativo?

Para mi no es peyorativo en ningún sentido. Hay dos tendencias mundiales de toda la vida. El derecho penal de garantía y hay muchos derechos penales autoritarios (stanilista, facista, nazista)Y nuestra Constitución Nacional opta claramente por un derecho penal de garantías.

Una de las preocupaciones más grandes de los salteños y en el país es el tema de la inseguridad...

En el mundo esto es así. Y no importa la frecuencia delictiva que haya en el país. El mismo discurso lo tiene México con 70 mil muertos en tres años con decapitados, castrados, dramático. El mismo discurso lo tiene Centroamérica con las maras (narcotraficantes en Guatemala), Brasil y el Cono Sur donde tenemos los índices de homicidios más bajos en la región. El mismo discurso de inseguridad lo tiene Europa donde el índice es bajo también. Es decir está generado por las redes de medios masivos de difusión.

¿Solamente?

Si, porque no importa el número de muertos. No hay relación entre la cantidad de muertos y la sensación de inseguridad. En la ciudad de Buenos Aires, si se excluyen los homicidios que se producen en las villas, habría 3,5 muertos cada cien mil habitantes, que es el mismo indicador que en Europa. Entonces paremos porque está pasando algo raro. No es la frecuencia delictiva lo que condiciona el discurso. Es una paranoia construida. Los medios construyen la realidad, lo que no significa que la inventen.

En Salta no existía la sensación de inseguridad, pero en cada pueblo se nota el aumento de la criminalidad vinculada al paco, la violencia contra los jóvenes y la violencia de género.

Claro. Es tráfico de subsistencia. Sospechamos que pasa lo mismo en Buenos Aires. Ojo lo tendríamos que verificar. Yo creo que las universidades tienen mucho que hacer en esto. Hay que meterse, hay que hacer investigación criminológica de campo. Esto no es para opinólogos o aficionados: hay que hacer prevención en serio.

El balance de un asistente respetable


El presidente de la Colegio de Abogados de Salta, Eduardo Jesús Romani, dialogó con El Tribuno e hizo un balance desde una óptica externa.
Aseguró que quedó muy satisfecho por el alto nivel de los expositores.
“Hay que facilitar a la Corte de Justicia de la Provincia por la excelente calidad de los disertantes que trajeron. Este tipo de eventos enorgullece a Salta (en toda la región) y hay que empujar para sigan sucediendo”, dijo el letrado.
Sobre la eje específico del cuidado del medio ambiente se refirió a que la problemática ya está instalada como tema de debate y discusión.
“La sociedad en su conjunto ahora considera que el tema del cuidado medio ambiente debe ser tomado en cuenta. Desde el Colegio de Abogados celebramos la acción de la Corte Suprema de traer a los máximos referentes de la Justicia nacional como lo es Lorenzetti y a nivel internacional a Zaffaroni.
Estos son lujos que no todos lo días se pueden dar los especialistas del tema y los abogados en general”, afirmó Romani.
Por lo que concluyó que fueron tres jornadas para el enriquecimiento de todos.

 

 

 

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