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En el balance de la primera mitad del año, la menor expansión de base monetaria fue resultado de la anemia del mercado cambiario y la pérdida de reservas. Sin embargo, esto cambiaría en la segunda mitad del año; y la emisión para financiar al sector público recobraría dinamismo haciendo que la emisión de base monetaria se acelere. Paralelamente, también se aceleraría la creación secundaria del dinero junto con las tasas de crecimiento de M2 y M3; que serían impulsadas por un rol más activo del BCRA en la estimulación del crédito, sobretodo de las entidades públicas. La política monetaria se encuentra en el centro de la discusión económica desde hace varios años. El BCRA emite de más y es responsable de la inflación de dos dígitos que se registra en nuestro país.
Con el paso de los años la política monetaria del BCRA se fue tornando cada vez más expansiva, con lo cual no debe sorprender la aceleración de la inflación. Entre 2003 y 2007 la expansión monetaria era exclusivamente explicada por la compra de dólares a los exportadores. De hecho en esos años, no solamente las LEBACs servían para absorber pesos, sino que el superávit primario del Tesoro y el sector bancario contribuían con dicha absorción. Entre 2003 y 2007 las reservas del BCRA aumentaban a un ritmo superior que la base monetaria, lo que permitía que el tipo de cambio de cobertura o relación base monetaria/reservas mejorara. Sin embargo, el gran cambio monetario se produjo en 2010 cuando el BCRA comenzó a emitir pesos para financiar al sector público, ya que esos pesos no tenían como contra partida acumulación de reservas. De hecho, en 2011 y 2012 los pesos que el BCRA emitía para financiar al Tesoro superaron a los pesos que emitía para comprar dólares. Es más, en 2011 y 2012 el sector bancario, que comenzó a recibir redescuentos y pases netos positivos, también comenzó a aparecer como otro factor expansivo de la base monetaria. En estos meses previos a las elecciones probablemente el BCRA incremente su presión sobre el sector bancario para que se reduzcan (marginalmente) las tasas de los préstamos de manera de abaratar y apuntalar el crédito y el nivel de actividad.