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Con vistas a las próximas elecciones primarias, los renovadores cambiaron su panorama político ya que participarán en esta ocasión con candidatos propios y sin el frente electoral del que formaron parte durante seis años. Todo un evento para el partido que tuvo muchas críticas desde sus propias líneas internas que sostenían que no debían aliarse con el por entonces Partido de la Victoria.
En este sentido, el precandidato a senador por el Partido Renovador de Salta, Alfredo Puig, afirmó que “mucha gente, que era renovadora y que criticó este tipo de situación, hubiera querido que nos mantengamos como una estructura alternativa al poder gobernante o al poder de turno, pero el conjunto de ideas que animó al frente político en aquel momento, nos llevó a estar convencidos de participar”. También reflexionó sobre los frentes electorales considerando que “son parte de la realidad democrática, cuando se fundan con objetivos comunes. No se trata de imponer solamente una idea sectorial, se trata de sumar visiones comunes que permitan cambiar la realidad. El respeto a la existencia de la autonomía de los partidos existentes en el frente es lo que se quebró en los últimos tiempos y por eso decidimos no seguir”.
Puig manifestó que “las condiciones, el contexto y la realidad han cambiado y, evidentemente, la situación es muy distinta hoy a la que existía cuando definimos armar el frente electoral para el 2007. Cuando hay una persona que piensa por todos y no hay un juego democrático permanentemente abierto de debate en los que integran el frente, se le resta tiempo al debate político”. Consideró también que “hubo un desgaste profundo y una necesidad política inclusive de la ciudadanía de tener nuevamente opciones para poder elegir y entrar en una etapa que debe generar nuevos liderazgos”.
Para él, la tarea que tiene hoy el PRS es la reorganización partidaria. “Reconstruir el Partido Renovador sin duda es un desafío difícil”, concluyó.