inicia sesión o regístrate.
Epoca para mantenerse liviano con cada comida, recomendamos en esta ocasión la ensalada caprese y la sopa caprese, una propuesta italiana (concretamente de la isla de Capri).
La ensalada es simple, ya que está compuesta de rodajas de tomate, fetas de mozzarella fresca y hojas grandes de albahaca fresca. Todo regado con aceite de oliva.
A esta ensalada se le puede agregar pimienta en grano molida en cualquiera de sus variedades o una mezcla de ellas, llegando incluso a usarlas a todas juntas. Se le pueden agregar aceitunas negras y queso rayado.
Los colores de estas comidas recuerdan a la bandera italiana: el rojo del tomate, el blanco de la mozzarella y el verde de la albahaca.
En el caso de la sopa caprese se trata de una receta fácil y que no llevará mucho tiempo de preparación. Basta con tener media hora para que esté lista para servir. No olvidemos que se trata de un plato muy sabroso y nutritivo, especial para comerlo en familia. En especial para los niños, ya que gracias a su aspecto apetitoso, es difícil que se resistan a tomarla.
Para prepararla debemos contar con 2 kilos de tomates; aceite de oliva; vinagre fino; una cebolla; 250 gramos de queso blanco o mozzarella, de cabra, etc.; unas hojas de albahaca; un pepino y, por supuesto, nada más que sal y pimienta molida.
Para su preparación, debemos escaldar los tomates en agua hirviendo durante unos cuatro minutos. Luego hay que dejarlos enfriar un poco y, cuando estén templados, pelarlos, abrirlos a la mitad y sacarles todas las semillas. A estos tomates debemos triturarlos en una batidora, junto con el pepino pelado y cortado, la cebolla, una pizca de sal, aceite y vinagre. Cuando tenemos esta mezcla, hay que revolver bien y luego guardar el resultado en la heladera hasta que adquiera una fina película o piel.
Al momento de servir esta sopa, es mejor regar el preparado con un chorrito de aceite de oliva que le da su toque itálico característico.
Una vez en el plato, le debemos echar unos diez o doce cuadraditos o dados de queso en cada plato. Luego hay que espolvorear con pimienta molida, mejor sólo para los mayores y tratar de que los niños no se tienten. Luego, sólo nos queda adornar el plato con las hojas de albahaca. Y ¡a disfrutar!