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Luz María vislumbra su futuro como ciudadana del mundo

Miércoles, 29 de enero de 2014 01:35
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“No he nacido para un solo rincón, mi patria es todo el mundo”, sentenció Séneca. Y algo de este dictamen debe guiar a Luz María Díaz a poner sus expectativas y anhelos en otras lenguas, en otras culturas y en otros destinos. Esta joven soprano de 17 años está de vuelta de su primer viaje por Buenos Aires.

A esta ciudad llegó porque la Secretaría de Turismo y Cultura de la Municipalidad de Salta le otorgó gratuitamente los pasajes aéreos en reconocimiento a su destacada labor como concertista. Luz integra la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil. En 2011 ganó en la categoría canto solista en los Juegos Infantiles Evita. El año pasado interpretó el Himno a Salta durante el acto oficial por el aniversario de la fundación de nuestra provincia. También resultó ganadora del Normal Kar 2013 (concurso interprovincial de karaoke para estudiantes de lenguas extranjeras) en la categoría solista portugués. Entre el 15 y 22 de enero estuvo en Buenos Aires junto a su abuela, Damiana de Díaz.

Ambas fueron hospedadas por la profesora de música Cecilia Fiorentino de Avila, miembro del Coro Polifónico Nacional de Ciegos Carlos Roberto Larrimbe. Ella ofició de guía de las salteñas por la gran ciudad. Tomada de su mano, Luz traspuso dos portales de sabiduría que se le presentaban lejanos: la sede de Tiflolibros, la Primera Biblioteca Digital para Ciegos de Habla Hispana, y la Biblioteca Argentina para Ciegos.

De allí trajo experiencias, elogios, amigos y una gran cantidad de novedades. Luz María siente insaciables ansias de conocimiento, pero aprender no es sencillo con su discapacidad. Está estudiando para rendir matemática en febrero, con profesora particular pero sin calculadora parlante. “Me cuesta un Perú, pero soy consciente de que me tengo que esforzar por mí, por la sociedad y por todo lo que va a venir detrás de mí porque quiero contribuir con otros”, explica con increíble madurez cuando se le consulta por su motivación para dar esa materia.

Pronto la conversación vuelve a su pasión: “Me gusta la música porque noto que en mi vida me está permitiendo acceder a más oportunidades, a más personas, también a enseñar. He notado que la mente se me abre y voy queriendo que me ayuden a salir a ver el mundo de otra forma”, dice y seguro que a su debido tiempo llegará el premio a tanto valor y firmeza, nada menos que sobre los escenarios del mundo. 


Una vida signada por la música

Luz María Díaz nació el 5 de julio de 1996 de un embarazo gemelar prematuro. Su hermana gemela, Libertad, vivió solo un mes. Luz recibió estimulación temprana desde los tres meses en el Hogar Corina Lona. A los 8 años comenzó a integrarse en la escuela Mariquita Sánchez de Thompson, donde finalizó la primaria. Allí la conoció la profesora Raquel Wayar, quien percibió su potencial extraordinario y en 2009 la llevó a la Orquesta Sinfónica Infantil Crescendo. 

A partir de entonces iniciaría una etapa de esas que no se pueden proyectar ni prescribir. Fue parte de un documental para los cines culturales de la Nación, cantó el Himno Nacional en quechua por el Bicentenario de la Patria, fue entrevistada por programas de TV locales y está siendo tentada por el Coro Polifónico Nacional de Ciegos Carlos Roberto Larrimbe para radicarse en Buenos Aires.

Aprende musicografía en Braille en Córdoba de manera particular con la profesora Elvira Ceballos. Con sus 17 años, este período lectivo iniciará el segundo año de la secundaria en la escuela 11 de Septiembre. Allí y en el Corina cada día cumple con sus jornadas de doble escolaridad y también asiste a clases de coro y portugués. 

Además en el Corina Lona colabora con los niños que recién se están iniciando en el aprendizaje del sistema Braille porque Luz se hizo responsable de lo que ha recibido y ese compromiso se tradujo en respeto, atención y cuidado hacia los niños ciegos. “La meta de enseñar es aprender porque cuando uno enseña más aprende. En realidad es una técnica muy sencilla de aplicar: enseñar a las personas y así aprender con ellas”, dice, convencida.

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