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María Fátima Albornoz (29) dejó seis niños huérfanos de 12, 11, 9, 5, que es discapacitado, 4, y 2 años al ser asesinada por su marido y padre de sus hijos, Alejandro Torres de 36 años.
El trágico hecho ocurrió durante la madrugada del martes en la manzana 16 del barrio San Antonio de la localidad de Joaquín V. González.
“Me empastilló para aprovechar y suicidarse”, les dijo Torres, el marido, a las hermanas de la víctima. El hombre quien dio aviso a la policía informó que “al despertarse había encontrado el cuerpo de su mujer pendiendo de una viga de la pieza” donde viven, en los fondos de los padres de Torres. De acuerdo a su versión “Fátima lo habría hecho dormir para aprovechar y suicidarse”
Sin embargo, el diagnóstico de la autopsia fue “muerte por asfixia por ahorcamiento”, pero a su vez informa la presencia de “politraumatismos severos, contusiones y equimosis”, además tenían para el martes 25, el día de la tragedia, una entrevista con una psicóloga que los iba a ayudar con los problemas de pareja.
Un hombre controlador
Graciela Albornoz (51), madre de la víctima de femicidio, le contó a El Tribuno que “nunca me imagine que ocurriera esto. Yo sabía que tenían discusiones porque mis nietos me contaban, siempre decían “el papá está peleando con la mamá…, pero nunca me imaginé esto. Ella nunca salía sola porque él no la dejaba, a todos lados se movía con los chiquitos. No le permitía hablar por teléfono, la tenía siempre controlada, incluso el Facebook de ella quedó abierto, todo eso está investigando la Justicia”, agregó.
El destino de los niños
“Yo había hablado con ellos porque él era muy duro cuando castigaba a sus hijos, les pegaba feo”, agregó Graciela, quien a su vez es madre de ocho hijos, cuatro mujeres incluida María Fátima de 29, otras de 27, 26 y 11 años y cuatro varones de 17; 14; y mellizos de 9 años. Ahora tiene a su cargo momentáneamente a algunos de sus nietos, de 11, 4, 2 y el niño especial de cinco añitos. Los otros quedaron en la casa de sus consuegros. “El martes 25 tenían que ir a una psicóloga que los iba a ayudar en esto de las discusiones, pero justo la mató, todavía no lo puedo creer, yo lo quería como a un hijo, pero era un lobo con piel de cordero, mi hija siempre me dijo que quería separarse pero nunca pensé que fuera tan grave” dijo entre lágrimas.
Graciela Albornoz, es soltera y no tiene trabajo: “Yo cobro la pensión como madre de 7 hijos y mi hija, que es instrumentista, me da una mano con unos pesos. María Fátima cobraba una pensión por la discapacidad del niño y la asignación universal por hijos, porque Torres no tenía trabajo fijo, hacía changas nada más” agregó Albornoz. La víctima fue inhumada ayer a las 18 en el cementerio municipal de la localidad anteña.“Después que pasemos esto, tengo que ver con la asistente social cómo vamos a hacer con los niños”, agregó.
Detenido
Por otro lado, Torres iba a ser trasladado a Metán en las primeras horas de ayer a declarar ante el juez de Instrucción Formal con jurisdicción en la zona. Torres reconoció haber sostenido una discusión con su mujer esa noche, pero negó haberla matado, sin embargo, los dichos resultaron inconsistentes por lo que quedó detenido a disposición de la Justicia.