inicia sesión o regístrate.
Delimitada por calles Las Heras, 12 de Octubre, Miguel Ortiz y las vías del ferrocarril, villa Belgrano conserva el espíritu de barrio intacto y permite que quien no pertenece a ella sienta la atracción de conocer su historia.
Aquella que tiene en su haber referentes como la “majestuosa” comparsa Los Tonkas, que muchos vecinos recuerdan hasta hoy y la consideran su mayor orgullo.
Una lista que se completa con clubes deportivos como Peñarol en fútbol o la misma “villa Belgrano” en basquet masculino y femenino. Además de una labor que a lo largo de varias décadas demostró que la unión y el trabajo vecinal tienen sus frutos.
“Para nosotros, villa Belgrano creció como el hermano pobre de barrio Tres Cerritos. Crecimos con esa situación y nos consideramos villa, aunque hubo un tiempo en que varios querían ponerle barrio Belgrano, otros insistieron con que siga siendo villa y así quedó”, expresó a El Tribuno, Adrián Zapana, quien cumple con la función de presidente del Centro Vecinal en reemplazo de su padre, don Carlos.
Motivados por estar cada vez mejor y llevar soluciones al vecino, el Centro Vecinal no sólo concentra la mayoría de actividades que se realizan en la zona, sino que a su vez representa una de los puntos neurálgicos de la barriada.
“Con el paso de los años fuimos diferenciándonos con otros barrios al mostrar el trabajo vecinal. Actualmente nuestro Centro, y no lo digo yo, sino la Federación de Centros Vecinales, está considerado como el mejor de la provincia, primero por la infraestructura que tenemos, las actividades que llevamos adelante y luego por la normalización porque estamos al día en todo”, explicó Zapana, que desde hace más de cuarenta años comparte el amor hacia la villa.
Ocupando un espacio que conserva la arquitectura de épocas pasadas, los habitantes del lugar conocen muy bien los límites intrínsecos de la villa. Los mismos que delimitan una línea imaginaria entre quienes frecuentan el Centro Vecinal, el club Peñarol, como para citar algunos.
“Aquí hay una división geográfica marcada, está la zona del Centro Vecinal que en su mayoría está conformada por los chicos que juegan básquet, por otro lado los que hacen fútbol en el club Peñarol, los que salían en los Tonkas y quienes tienen que ver con el club Argentinos del Norte, si bien ese club no está ubicado específicamente dentro del barrio, sus dirigentes son de villa Belgrano”, completaron los vecinos.
Convocante
El Centro Vecinal alberga aproximadamente entre 300 y 500 personas todos los días. Los motivos son varios y entre ellos se encuentra el Jardín de Infantes N§ 4767 “Tateti “ que el año que viene cumple 10 años.
Un proyecto que contiene educativamente alrededor de 200 niños de villa Belgrano y de barrios aledaños como Pilar, Tres Cerritos, Ferroviario, Postal, Lamadrid, Vicente Solá, Mosconi, entre otros.
Otro de los motivos son los niños y jóvenes que concurren a practicar basquet en la cancha aledaña al Centro Vecinal y que representa al club barrial. Los diferentes cursos de capacitación que se dictan en las instalaciones de Vicente López al 1500 , también son otra causa por la que una importante cantidad de personas se hace presente allí diariamente.
Más de un problema
A pesar de estar enmarcado en un lugar pequeño, villa Belgrano cuenta actualmente con 15 edificios entre sus calles.
Una realidad que lejos de representar una buena noticia para los antiguos vecinos, se convierte en una preocupación que los afecta a través de la falta de presión del agua como también el temor a un colapso en las cloacas.
“Debería existir un control en el planeamiento de los edificios no se pueden instalar 15 en un mismo barrio y no prever lo que sucederá en los servicios públicos y cómo afectará a las familias que viven ahí”, expresó la comisión directiva.
Si de problemas se trata, villa Belgrano comparte el flagelo de las drogas como muchos otros barrios. “El flagelo de la droga está en villa Belgrano aquí hay gente que vende drogas y gente que la consume. No estamos alejados de esta realidad y es la gran lucha que tenemos”, completaron los vecinos.