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Ningún argentino quiere perderse la gran final del domingo ante Alemania en el Maracaná. Y la reventa está a la orden del día. Ya comenzaron a venderse entradas por valores cercanos a los 100 mil pesos. Un sitio encargado de venta de tickets también puso varios boletos en ofrecimiento, con cifras mayores a los 150 mil pesos. Cifras desorbitantes en las que el oportunismo de algunos se beneficia con la pasión de un pueblo.
La tristeza y la desolación de un solitario hincha holandés en el centro de la ciudad de Eindhoven, que se había preparado para recibir una fiesta, es la postal y la síntesis de la desilusión de los naranjas, tras perder por penales frente a la Argentina una inmejorable chance de jugar su cuarta final de un Mundial. Otra vez, Holanda se queda con las ganas de luchar por su primera Copa del Mundo.