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Trabajo liviano fue el menú que preparó Alejandro Sabella para sus jugadores en la jornada de ayer de cara al partido que mañana sostendrán contra Holanda, por una de las semifinales del Mundial. El entrenamiento entregó muy poco para analizar desde lo futbolístico en relación al posible equipo que presentará Argentina en la semifinal contra los holandeses.
Lionel Messi presenció la segunda mitad de la sesión sentado en la tribuna lateral del campo de entrenamiento, junto a integrantes de la delegación argentina. Además, el delantero Sergio Agüero trabajó a la par de sus compañeros ya recuperado de la lesión que sufrió contra Nigeria.
El médico del plantel, Daniel Martínez, confirmó ayer que el futbolista de Manchester City “ya está para jugar”.
En tanto, Angel Di María, quien el sábado en la victoria frente a Bélgica en el estadio Nacional de Brasilia sufrió una lesión muscular de grado 1 en el rector anterior del muslo derecho, trabajó diferenciado.
Una vez finalizada la práctica, en el sector superior del predio Cidade do Galo, donde está la concentración de los futbolistas y el cuerpo técnico, el plantel disfrutó un asado por segunda vez desde que se instalaron en Brasil. El primero se realizó el pasado 27 de junio.
Lucas Biglia sostuvo que si las “cosas se hacen como ante Bélgica se puede dar otro triunfo”. El volante también señaló que el equipo debe ser paciente y no caer en la ansiedad. “Holanda tiene grandes jugadores como Robben o Van Persie, pero ojalá que no tengan un buen día”, destacó.
“El objetivo era estar entre los cuatro, estamos ahí y no nos podemos conformar con eso. Es una oportunidad única y hay que seguir soñando. Es una responsabilidad, pero podemos y si se hace como el otro día se puede dar”, agregó el jugador argentino, que debutó como titular el pasado sábado ante Bélgica por los cuartos de final en Brasilia.