Lorenzo Giménez, un nene salteño de cuatro años, se encuentra en lista de emergencia nacional del Incucai para un trasplante de intestinos, por lo que su familia pide a todos tomar conciencia sobre la
donación de órganos.
"Hoy dependemos exclusivamente de un trasplante, de un corazón solidario y bondadoso que entienda que después de la vida se pueden salvar siete vidas más; no sólo la de Lorenzo, sino la de muchas personas que hoy están en lista de espera", aseguró Débora, la tía del niño.
A los pocos días de nacer, Lorenzo fue operado a raíz de una mal formación congénita llamada obstrucción intestinal. La misma se presenta cuando áreas del intestino están bloqueadas y provoca que los contenidos no puedan pasar ni salir del cuerpo.
Luego de tres operaciones intestinales y varias intervenciones quirúrgicas, a Lorenzo se le realizó resección del intestino, lo que consiste en reparar y/o extirpar la parte dañada del órgano. Hoy Lorenzo cuenta con solo 60cm de este órgano vital.
A los 4 meses, con desnutrición grado 4, Lorenzo fue derivado al Hospital de Pediatría Dr. Juan P. Garrahan.
En Buenos fue intervenido nuevamente, donde, según relató su mamá Karina, "Lorenzo volvió a nacer". "Hoy pasa horas conectado a una máquina que le proporciona los nutrientes que su intestino no puede absorber", señaló.
Hace dos años Lorenzo fue trasladado al Hospital Universitario Fundación Favaloro a la espera de un trasplante de intestino, con una Trombosis Venosa Profunda (formación de coágulos sanguíneos lo que provoca daños a la pared de los vasos sanguíneos y una mayor tendencia de la sangre a que se coagule, por lo que Lorenzo recibe dos inyecciones anticoagulantes diarias).
La familia de Lorenzo llama a la concientización, sensibilización y apoyo social, ante la necesidad y la complejidad de conseguir un donante pediátrico de intestino que salve la vida de los más chiquitos que hoy se encuentran en lista de espera.