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Un motín que se inició alrededor de las 5 de la madrugada de ayer tuvo en vilo a los tartagalenses cuando gran cantidad de efectivos policiales rodearon la comisaría 42. Las personas que realizaban trámites en esa dependencia fueron desalojadas. Según el segundo jefe de la Unidad Regional 4 con asiento en Tartagal, comisario Leonardo Cardozo, el hecho se produjo por una pelea entre cinco detenidos alojados en la dependencia. Al parecer, pertenecían a distintas bandas.
Durante toda la mañana fue tal el revuelo generado en el lugar que había surgido la versión de que un policía fue tomado de rehén. Versión que fue desmentida por el jefe policial. Cerca del mediodía la situación volvió a la normalidad.
Cerca de las 10 de ayer y después de varias horas de despliegue policial, la situación parecía normalizarse pero repentinamente los detenidos comenzaron a quemar un colchón por lo que la policía requirió la presencia de la división bomberos que sofocaron el principio de incendio que se había iniciado en los calabozos. Desde la calle se escuchaban los gritos de los detenidos, lo que generaba aún más tensión. "Cinco detenidos que protagonizaron los incidentes fueron trasladados a otras dependencias y a la alcaidía del Servicio Penitenciario", explicó Cardozo.
"Hemos llegado a tener casi 50 pero con la puesta en funcionamiento de la alcaidía la situación se descomprimió", manifestó el jefe policial quien confirmó que son 22 los detenidos en dicha comisaría. "No hay ninguna persona herida", sostuvo Cardozo llevando tranquilidad a la población, al tiempo que desmintió la versión de que un efectivo había sido tomado como rehén.
Varias horas de incertidumbre
Cuando alrededor de las 9 trascendió que los detenidos que se encontraban alojados en la comisaría 42 estaban amotinados, algunos familiares comenzaron a llegar para saber en qué situación se hallaban. Momentos de dramatismo se vivieron en las afueras de la dependencia cuando algunas mujeres, presas del llanto, intentaban saber la situación de sus familiares. Pese a que los hechos se produjeron por varias horas, nadie brindaba información oficial, cuestión que generaba mayor incertidumbre y muchos nervios.
Finalmente, fue el propio segundo jefe de la Regional 4 quien, pasado el mediodía, manifestó que el motín estaba totalmente controlado. Para llegar a esa situación participaron efectivos de diferentes dependencias policiales, del 911, de la Brigada de Investigaciones, del Cuerpo de Infantería y de la División Bomberos con apoyo de otros grupos especiales de la misma fuerza.
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Durante toda la mañana fue tal el revuelo generado en el lugar que había surgido la versión de que un policía fue tomado de rehén. Versión que fue desmentida por el jefe policial. Cerca del mediodía la situación volvió a la normalidad.
Cerca de las 10 de ayer y después de varias horas de despliegue policial, la situación parecía normalizarse pero repentinamente los detenidos comenzaron a quemar un colchón por lo que la policía requirió la presencia de la división bomberos que sofocaron el principio de incendio que se había iniciado en los calabozos. Desde la calle se escuchaban los gritos de los detenidos, lo que generaba aún más tensión. "Cinco detenidos que protagonizaron los incidentes fueron trasladados a otras dependencias y a la alcaidía del Servicio Penitenciario", explicó Cardozo.
"Hemos llegado a tener casi 50 pero con la puesta en funcionamiento de la alcaidía la situación se descomprimió", manifestó el jefe policial quien confirmó que son 22 los detenidos en dicha comisaría. "No hay ninguna persona herida", sostuvo Cardozo llevando tranquilidad a la población, al tiempo que desmintió la versión de que un efectivo había sido tomado como rehén.
Varias horas de incertidumbre
Cuando alrededor de las 9 trascendió que los detenidos que se encontraban alojados en la comisaría 42 estaban amotinados, algunos familiares comenzaron a llegar para saber en qué situación se hallaban. Momentos de dramatismo se vivieron en las afueras de la dependencia cuando algunas mujeres, presas del llanto, intentaban saber la situación de sus familiares. Pese a que los hechos se produjeron por varias horas, nadie brindaba información oficial, cuestión que generaba mayor incertidumbre y muchos nervios.
Finalmente, fue el propio segundo jefe de la Regional 4 quien, pasado el mediodía, manifestó que el motín estaba totalmente controlado. Para llegar a esa situación participaron efectivos de diferentes dependencias policiales, del 911, de la Brigada de Investigaciones, del Cuerpo de Infantería y de la División Bomberos con apoyo de otros grupos especiales de la misma fuerza.
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