Tal como se temía, la altitud de La Paz, de unos 4000 metros sobre el nivel del mar, tuvo un efecto negativo sobre el papa Francisco, de 78 años y con problemas pulmonares.
"Ayer Francisco estaba medio afectado por la altura, estaba muy agitado y mareado", reveló hoy el embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, en diálogo con radio Nacional Rock.
"No le habrá sido un tránsito sencillo el paso por La Paz", agregó, sobre la estadía de cuatro horas del Papa en la capital boliviana, ayer por la tarde. El resto de las actividades del pontífice en Bolivia son, desde anoche, en Santa Cruz de la Sierra.
Al organizar la
gira papal por América del Sur, las autoridades vaticanas desaconsejaron que Jorge Bergoglio pasara más de esa cantidad de tiempo en La Paz por temor a la gran altitud de la ciudad.
Francisco fue recibido ayer por el presidente, Evo Morales, en el aeropuerto de La Paz, donde el Papa elogió a Bolivia por dar "pasos importantes" para incluir a los pobres y marginados en la vida política y económica del país más pobre de América del Sur.
Más tarde, desde el papamóvil, Francisco se dirigió a la multitud y luego se refirió al conflicto territorial entre Bolivia y Chile en un discurso ante autoridades civiles en La Paz. Pidió a los países de la región que mejoren sus relaciones diplomáticas para evitar "los conflictos entre pueblos hermanos y contribuya al diálogo franco y abierto de los problemas, hoy es indispensable".
"Y estoy pensando acá en el mar'', subrayó. "El diálogo es indispensable. Construir puentes en vez de levantar muros'', añadió en medio de aplausos.
Basteiro comentó que el Papa en Bolivia "ha generado mucha expectativa, mucho más a partir de ayer, cuando Francisco hizo uso de la palabra en la catedral de la Paz y tuvo definiciones muy fuertes e importantes".