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¡Buen día! Escuela católica | ¡Buen día!

Miércoles, 05 de agosto de 2015 18:13
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¡Buen día! Escuela católica

¡Buen día! "La atención de la escuela católica a los que no tienen siempre los medios para recibir la e-ducación a la que pueden aspirar, es también una manifestación de la mi-sión materna de la Iglesia. Quienes disponen de escasos medios económicos carecen de asistencia, no tienen fe o no tienen familia, han de ser considerados beneficiarios privilegiados de la enseñanza católica".

Fueron palabras de Juan Pablo II ante los participantes del XIV congreso mundial de la oficina internacional de enseñanza católica, el 5 de marzo de 1994. Y agregó.

"La escuela católica no puede conformarse con dar una formación in-telectual a las jóvenes generaciones. En efecto, la institución escolar es para todos, tanto profesores como alumnos un lugar acogedor, una gran familia educativa, en la que a cada joven se lo respeta más allá de sus capacidades y de sus posibilidades in-telectuales, que no pueden conside-rarse como las únicas riquezas de la persona.

Esta es la condición esencial para que los talentos de cada uno puedan desarrollarse. En efecto, la escuela católica tiene la misión primordial de formar hombres y mujeres que, en el mundo del mañana, puedan dar lo mejor de si mismos para el bien de la sociedad y de la Iglesia.

Las diferencias instituciones escolares católicas no deben perder nunca de vista la tarea específica que les corresponde. Además de la necesidades de ofrecer una enseñanza de calidad, los profesores y educadores deben dedicarse también a formar en los valores morales y espirituales, esenciales para toda existencia humana, y a testimoniar ellos mismos a Cristo, fuente y centro de toda vida...

La formación de la inteligencia debe ir acompañada necesariamente por la formación de la conciencia y el desarrollo de la vida moral, mediante la práctica de las virtudes, así como el aprendizaje de la vida social y la apertura al mundo. Esta educación integral del hombre, que resulta indispensable, es el camino que lleva al desarrollo y a la promoción de la persona y de los pueblos, a la solidaridad y a la comprensión fraterna, y a Cristo y a la iglesia".

Un buen espejo para las instituciones educativas de la iglesia.

¡Hasta mañana!

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