Los tejidos, colores y combinaciones pueden vestir tu casa. Es más, pueden ser el puntapié inicial a la hora de encarar el diseño o rediseño de nuestros espacios.
La elección de las telas dependerá mucho del gusto de cada persona. Lo que siempre debemos recordar es que el género que estamos eligiendo va a estar en un contexto, por lo que debemos considerar la combinación de colores, texturas, etc.
La diseñadora de interiores salteña Paola Daniele, especializada en colorimetría (Color Studio, Sherwin Williams), remarcó al respecto que "decorar es un asunto muy emotivo: cuando no se sabe por dónde empezar yo recomiendo empezar por los géneros. Nos transportan a la elección más acertada para definir luego el color de la madera para muebles y el color de paredes, por ejemplo".
Daniele se detuvo en algunos consejos prácticos acerca de la elección del género: "Si bien la gente usa mucho el chenille, yo sugiero el uso de los linos gruesos. Si no hay presupuesto para los linos, está la opción de los nuevos vellutos, que tienen una textura más aterciopelada y son muy resistentes. También se puede optar por las gabardinas estampadas que son más frescas".
En cuanto a los colores ideales, Daniele asegura que los neutros nunca pasan de moda, "aunque yo no me llevo por la moda sino por la personalidad de cada cliente, ya que cada espacio es único", aclaró.
La diseñadora agregó no obstante que "hoy también son tendencia los estampados que parecen pintados a mano y el estilo chevrón de motivos geométricos (con colores amarillos con natural, gris con negro, turquesas con grises)".
Otra finalidad práctica que pueden tener los textiles a la hora de incorporarlos a la decoración es en su rol de fundas para los muebles: "Son muy útiles en casa cuando hay chicos o perros. En estos casos es preferible elegir géneros livianos y frescos", indicó Daniele (154556069), que en su showroom ubicado en la zona norte de la ciudad trabaja a diario en la producción de sillas materas con tapizados nobles y muy combinables (todas las fotografías corresponden a diseños suyos).
Las telas sirven para vestir cualquier mueble, incluso los marcos de los espejos (ver foto superior). Como complemento decorativo, cambian radicalmente el aspecto del mobiliario. "Retapizar un sillón es como cambiarlo por otro -remarcó la diseñadora-. Pero también valen las telas usadas como el throw o las mantas que aportan estampados y colores diferentes", añadió.
Si estamos armando un living, por ejemplo, es bueno considerar que el sofá es un mueble por lo general costoso y complicado de cambiar en cortos lapsos de tiempo. Por eso, para este mueble puede ser conveniente elegir una tela lisa, sin estampado, de un color neutral, y dejar los toques de color y diseño para los almohadones u otros detalles. Lo bueno de esta estrategia es que, si luego de un tiempo queremos redecorar el living, con solamente cambiar los almohadones podemos cambiarle el aspecto a la estancia.
"Otra opción para renovar el sillón o las sillas es la incorporación de almohadones tejidos a croché que aportan calidez, y los almohadones con motivos sublimados dan un touch diferente", sugirió Daniele.
Un detalle importante a tener en cuenta es que generalmente las telas con bordados suelen engancharse más fácilmente que las telas que no tienen bordados. Es por esto que no es recomendable utilizarlas para asientos, ya que hay más posibilidades de que se enganche con un botón, que si las utilizamos para respaldos o almohadones.
Al elegir las cortinas, se debe tener en cuenta que las lisas amplían espacios pequeños y las estampadas sirven para equilibrar los grandes. Las telas en tonos vivos son tendencia ya que ayudan a dar más luminosidad y mayor amplitud a los espacios reducidos. Además, son perfectas para confeccionar almohadones y cortinas. Además, combinando telas con distintos motivos -flores, rayas, lisas, naturales, geométricos- se le aporta carácter al ambiente.