¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
13°
14 de Agosto,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Madres heróicas

Domingo, 14 de febrero de 2016 00:30
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Madres heróicas

¡Buen día!

¡Buen día! Cuando una madre embarazada corre peligro de vida, casi todas las leyes del mundo permiten la interrupción del embarazo. Pero existe una ley moral no siempre fácil de percibir que dice "no matarás" también en estos casos.

Conozco muchas madres que prefirieron correr el riesgo de morir, antes que realizar un aborto. Me consta, incluso, que son muchísimas. Pero sucede que no tuvieron ni tienen prensa, y son pocos los que se enteran. Cada tanto, algún caso especial aparece en los medios, para ser luego sepultado por las mil informaciones que avasallan a la gente. Uno de esos casos, fue difundido mundialmente por la agencia italiana ANSA. El 22 de octubre de 1995, murió una joven mamá de 26 años: María Cristina Cella, que vivía en Carpané (Venecia). Su tercer bebé había nacido 16 meses antes, sano y salvo. Sano y salvo, porque María Cristina se había negado a someterse a sesiones de quimioterapia durante el embarazo. Siendo soltera, ella había padecido cáncer. Operada con éxito, tuvo una excelente recuperación quimioterapéutica.

Vinieron los dos primeros hijos (Francisco y Lucía), nacidos sin ningún problema. Luego reapareció la enfermedad. Para salvar su vida, los médicos le ofrecieron una sola alternativa: abortar y someterse a quimioterapia. Su marido pensaba lo mismo, pero ella se opuso tenazmente. En una carta dirigida a Ricardito, que nacería después en perfecto estado, la joven madre le cuenta que, luego de recibir el diagnóstico del cáncer, ella lo sintió moverse por primera vez dentro suyo. "Parecías decirme: gracias, mamá, por quererme. Aceptó operarse, pero sólo después del nacimiento del bebé permitió que le hicieran quimioterapia. Ya era tarde para salvar su vida. Lo importante, para ella, era que había salvado la vida de su hijito".

¡Hasta mañana!
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD