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Marlene Tarifa, de 28 años, había salido a la madrugada para realizar un trámite en la sucursal Tartagal del Banco de la Nación Argentina. Fue temprano para que la atendieran lo antes posible y así poder regresar a su negocio.
Lo que no imaginó es que dos desconocidos, que estaban encapuchados y portaban armas, esperaran a que saliera de su casa, ubicada en la zona este de la ciudad, para robarle.
En su vivienda funciona una gomería y un almacén, conocidos en la zona.
Según contó Marlene a El Tribuno: "Tenía guardados 200.000 pesos de unos ahorros que estábamos haciendo con mi esposo para comprarnos un camioncito para ir a vender mercadería al Chaco".
Pero los planes familiares para mejorar la economía del hogar se frustraron.
"Estos delincuentes llegaron con la cara cubierta, la encañonaron a mi hijita de 11 años y nos robaron el dinero que representaba el esfuerzo de toda la familia", relató la mujer.
Al parecer los delincuentes -un hombre y una mujer- tenían conocimiento de que la familia tenía guardado los ahorros, pero la duda es cómo supieron dónde estaba escondido el dinero.
"Cuando llegaron la mujer le puso la pistola en la cabeza a mi hija; no sabemos pero quizás ella por el susto les avisó dónde teníamos guardado los ahorros", continuó la mujer después de hacer la denuncia en la Policía.
"Ahora lo único cierto para nosotros es que ahora tenemos que comenzar de cero porque nos dejaron sin nada", refirió la mujer.
Lo que no imaginó es que dos desconocidos, que estaban encapuchados y portaban armas, esperaran a que saliera de su casa, ubicada en la zona este de la ciudad, para robarle.
En su vivienda funciona una gomería y un almacén, conocidos en la zona.
Según contó Marlene a El Tribuno: "Tenía guardados 200.000 pesos de unos ahorros que estábamos haciendo con mi esposo para comprarnos un camioncito para ir a vender mercadería al Chaco".
Pero los planes familiares para mejorar la economía del hogar se frustraron.
"Estos delincuentes llegaron con la cara cubierta, la encañonaron a mi hijita de 11 años y nos robaron el dinero que representaba el esfuerzo de toda la familia", relató la mujer.
Al parecer los delincuentes -un hombre y una mujer- tenían conocimiento de que la familia tenía guardado los ahorros, pero la duda es cómo supieron dónde estaba escondido el dinero.
"Cuando llegaron la mujer le puso la pistola en la cabeza a mi hija; no sabemos pero quizás ella por el susto les avisó dónde teníamos guardado los ahorros", continuó la mujer después de hacer la denuncia en la Policía.
"Ahora lo único cierto para nosotros es que ahora tenemos que comenzar de cero porque nos dejaron sin nada", refirió la mujer.
Sin datos de la pareja de asaltantes
Luego de que la pareja formalizara la denuncia por el robo de sus ahorros, la Brigada de Investigaciones de Tartagal inició una pesquisa para tratar de identificar a los ladrones. Ambos estaban encapuchados y la niña de 11 años no les vio el rostro.
Hasta ayer, a última hora, los efectivos no habían podido dar con la pareja de delincuentes que se alzaron con el botín de $ 200.000 y las esperanzas de progreso de una familia tartagalense.
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